Fuiste el lucero que guió mi vida al dolor,
¡quien! en un juego me hizo caer
y me condeno.
Fuiste el camino más fácil que
encontré, y al final yo fui la que llore.
Fuiste la piedra con la que trómpese,
la que sin piedad lastimo mi ser.
Fuiste el maestro del engaño, y con
buenos trucos mi corazón cayó,
fue tan dura la caída
¡que el golpe lo destrozo!.
Fuiste malo conmigo y por mi
ingenuidad caí en tu truco del amor.
Fuiste el lucero que mi noche guió,
¡pero! luego se apagó y un tropezón
hizo que cayera en el dolor.
Fuiste muy buen maestro, ¡en tu
engaño caí! y aunque fue doloroso
el golpe… ¡de ti todo lo aprendí!.
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Autor:
Ruth García. (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 24 de octubre de 2018 a las 18:15
- Categoría: Triste
- Lecturas: 91
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Viento de amor, Edmundo Rodriguez.
Offline)
Comentarios4
Con el tiempo uno se da cuenta de que en realidad no merecían lo que se les daba. Gracias por compartir.
Así es yosoymoe el tiempo siempre es el mejor juez. un cordial saludo
Lamentablemente pequeña, esas cosas tiene el mal llamado amor de ciertas personas, que hacen lo que fuere en busca de un objetivo y al encontrarlo, juegan despiadadamente con la bella ingenuidad de la otra parte sin importar nada. Ni siquiera respetar al menos, ese amor tan puro y sublime como lo es el de una hermosa y dulce mujer en sus comienzos sentimentales.
Triste pero un aprendizaje al fin.
Ya aparecerá otro que verdaderamente te merezca.
Te envío un enorme cariño y te digo...
Hermoso tu poema !
Lualpri
Así es Lualpri, en esta vida conocemos personas buenas y otras malas, y de ellas aprendemos tantas cosas que a la larga nos ayuda bastante. lo importante es saber como usar este aprendizaje y comenzar de nuevo. un cordial saludo.
Ruth García.
Es asi pequeña.
Cariños
Luis A. Prieto
Bonita manera de expresar el engaño mi estimada poetisa... saludos
Muchas gracias Johnny. un cordial saludo.
Querida Ruth,
Abundan los seres humanos,
De esa actitud
Mi cariño, y
Mi cálido abrazo
Así es mi buen amigo Edmundo personas así nos encontramos muy seguido.
un cordial saludo y un fuerte abrazo.
Ruth García.
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