Beldad vuestra en los ojos que os miran dichosos
Por veros sonreír, por hacer mi vivir más ameno;
Beldad vuestra ¡Oh, bendita! que en mí lo puede todo:
Es ella vida y claustro de mi tormento.
Por eso os digo Lucía del alma mía, y por siempre,
Esperando no ofenderos en la levedad del delirio;
Porque sabed que todo lo pudiera si así fuese,
Hasta vencer este corazón por volverlo más frío.
Os guardo en el más dulce recuerdo,
Y mi verdad en vuestras aras, en vuestras manos mi vida;
No tanto por capricho mío es que así lo quiero,
Sino del cielo es querer que bien os quiera.
Y si en lo más oscuro perdéis el sendero vuestro,
Yo os guiaré, ¡Oh!, Lucía del alma mía.
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Autor:
Fernando Espinoza (
Offline) - Publicado: 15 de septiembre de 2018 a las 15:22
- Categoría: Amor
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: itxaso, Ana Maria Germanas.
Offline)
Comentarios1
Habeis hecho de tu amor,
dulce relato...surgira innato,,,
si el acontecer surgiera...
esa respuesta apasionada,
de tu amada Lucia..., que
en su agonia espera y desespera ...
Me encanto leerte poeta !!
Un afectuoso saludo.-,
No es mi amada, es una amiga que pasa por un mal momento a quien le gusta la poesía. Es un gusto que haya sido de tu agrado. Un saludo y palabras de gratitud, Ana María.
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