Un cuento quiero contarte (1ª parte)

Menesteo


AVISO DE AUSENCIA DE Menesteo
Estimad@s y querid@s amig@s del portal, quiero comentarles que estaré durante algún tiempo entrando y saliendo según me permitan las circunstancias personales.
Ha sido un placer disfrutar de vuestra compañía y una gran satisfacción el publicar mis poemas en tan lindo portal.
Espero que mi ausencia no se demore durante mucho tiempo.
Os mando un fraternal abrazo desde mi tierra andaluza.

 

 

Voy a contarte un cuento que:

Más que un cuento; es una historia.

 

Si tú me prestas atención a lo que quiero contarte,

rebosarás de ilusión, desearás motivarte,

preguntarás si ese libro tiene una segunda parte;

querrás que siga leyendo hasta que el libro se acabe.

 

Son historias muy bonitas las que yo voy a contarte,

por eso yo a ti te pido que, en un rincón te las guarde;

que no te olvides de ellas, que son historias reales,

que pueden ser de ese niño o, de cualquiera de la clase.

 

Cuando llegue ese momento:

 ¡Me preguntarás un instante!

¿Es una historia? ¿Es un cuento?

Espera a que te lo lea, que mucho ha de gustarte,

la historia que Manolíto, quiso regalar a sus padres.

 

Empieza:

Manolíto es un niño que vive en una aldea,

muy pequeña y muy bonita, con casas llenas de tejas.

Tiene en su casa un corral todo lleno de animales

y va  por el grande valle buscando la fresca yérba

que comen los animales cuando él se las acerca.

Antes de caer la tarde,  va recogiendo la yérba

que hay por el verde valle, donde ellas van creciendo,

con el agua de los montes bajando por arroyuelos

muy fresquíta y cristalina que riegan los verdes valles.

 

 

Cuando el sol ya va cayendo, da de comer a los animales

que están todos recogidos antes de caer la tarde;

cada una en su estancia, para darle de comer

a cada uno su parte;

despidiéndose de ellos antes de entrar en la casa

para abrazar a sus padres.

 

Se lava muy bien las manos antes de tomar la cena,

que su madre ha preparado en la cocina de leña.

Cuando a dormir ya se va, su padre le cuenta un cuento

como hace cada noche, escuchándolo en silencio,

Manolíto se ha dormido; pero se le ve contento.

Soñando está con el cuento que su padre le contó

brincando por esos montes haciendo de buen pastor,

con su perro nube blanca, vigilante del rebaño

para evitárle algún daño si llega un depredador.

Ha despertado risueño pensando en lo que soñó,

contándole a sus padres que, él era un gran pastor,

llevando como compaña a su perro nube blanca,

defendiendo con furor en el monte las ovejas

como fiel perro de raza que lleva todo pastor.

Jugando con las ovejas por los prados fresco y verde

ya ha cumplido Manolíto la edad para ir a la escuela

y le gusta que le lleven, porque allí también se juega.

 

Entre números y letras, él se estudia la lección

que le puso su maestro prestando mucha atención.

El empeño que él ponía en estudiar en la escuela,

le servía cada día para aprender la tarea.

Manolíto el primer día no se supo la lección

y el profesor le pedía de nuevo, repetición.

Fueron pasando los días y llegó la evaluación,

por no sacar buenas notas, debe aplicarse mejor.

Se fue aplicando Manolíto, en cada una de sus lecciones,

y ya fueron mejorando también sus evaluaciones.

La lectura era su fuerte, desde que llegó al colegio,

aunque no olvida otros temas, leer siempre es lo primero;

así va pasando el tiempo y Manolíto aprendiendo,

porque esa es la forma de poder leer los cuentos.

Cada día va leyendo y aprendiendo su lección

que escribe muy despacito con muchísima ilusión.

Manolíto ya está suelto en escribir y leer,

aprendiendo como nadie, deberes que hay que hacer;

toma en sus manos un libro que su profesor le da,

para que él lea un cuento delante de los demás.

 

Aunque era el primer cuento y estaba algo nervioso

al empezar la lectura, al ser un cuento precioso

lo tomó con mucho esmero por ser su libro primero,

y al terminar de leerlo quedaron todos conténtos

y él, rebosante de alegría.

 

Manolíto fue aprendiendo hasta llegar a gustarle

leer los libros de cuento que le compraba su padre.

Ya leía  Manolíto todos los días en su casa

al término de la cena, un cuento para sus padres

que había escrito en la escuela.

Se sentía muy feliz cuando contaba los cuentos,

durmiendo todas las noches Manolíto muy contento.

 

Avanzaba Manolíto por  poner mucha atención

en todos esos deberes que ponía el profesor.

Ya se le viene notando lo poco que se equivoca

cuando hace las tareas, tiene buenos resultados,

obtiene muy buenas notas.

Es… de los primeros en llegar y sentarse en su pupitre,

porque le gusta estudiar y nunca se le ve triste.

Cuando a leer él se pone, se entrega de corazón,

y cuando las cuentas, hace; las hace sin tropezón.

Manolíto es un empollón;

estudia siempre un montón,

para sacar buenas  notas la próxima evaluación.

Los compañeros le piden un favor a Manolíto;

desean que les lea un cuento, aunque sea muy pequeñito.

 

De pie se pone el muchacho y toma entre sus manos el libro,

respetando como es norma;

parándose  como es justo…

en los puntos y en las comas, como se leen los libros.

Es una gloria escucharlo;

todos le guardan silencio;

el respeto se ha ganado, lo mismo que el sentimiento

de todos esos amigos, además de compañeros.

Y por eso está muy alegre y todos están contento,

para escuchar a Manolíto leer un hermoso cuento.

 

Manolíto ha terminado muy bien el último curso,

impaciente está esperando las evaluaciones de junio.

Él quiere escribir un libro para contar sus historias;

historia que son de cuentos y se guardan en la memoria.

Manolíto está muy triste;

la formación terminó;

ahora debe despedirse aunque con mucho dolor.

 

Por ésta escuela pasó un portentoso chiquillo

que se llamó Manolíto y, maravillado nos dejó.

 

Menesteo

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Comentarios6

  • Maria Hodunok.

    Felicitaciones, tu cuento es espectacular. Muy original, con buen ritmo de poema.
    Me encantó leerte.
    Abrazos fraternales,poeta.!!!!

    • Menesteo

      Muchas gracias María; cuando se los cuentos a mis nietos se quedan con la boca abierta.
      Un placer saber que te gustó.
      Abrazos desde mi rincón gaditano.

    • Hugo Emilio Ocanto

      Un excelente y maravilloso cuento plasmas, José.
      Felicitaciones.
      Un abrazo.
      Hugo Emilio.

      • Menesteo

        Muchas gracias por tu comentario estimado amigo Hugo; de vez en cuando se los leo a mis nietos y me prestan mucha atención.
        Un gran abrazo.

      • Alma atormentada

        Simpático cuento Menesteo.

        Un abrazo.

        • Menesteo

          Espero que ese niño se haga hombre y le vaya muy bien en la vida.
          Un afectuoso abrazo.

        • María C.

          Buen cuento, con muchas reflexiones a tener en cuenta
          Un abrazo

          • Menesteo

            Es mi primer cuento y estoy preparando una segunda parte.
            Cuando la termine y mis nietos me digan que les gusta, entonces la publicaré.
            Un abrazo.

          • Violeta

            OH esperare su continuación es un hermoso cuento...SALUDITOS

            • Menesteo

              La segunda parte del cuento se está cociendo lentamente como un buen puchero; cuando esté terminado y mis nietos me digan que les gusta entonces lo echaré a volar.
              Un fraternal abrazo.
























              • Violeta

                Pacientemente la esperare entonces... los nietos , ellos son los que mandan

              • Elena. DC

                Pues hasta el final estuve atenta a tu historia o cuento que más da si es precioso...
                un abrazo

                • Menesteo

                  Muchas gracias por tu sentido comentario, Elenas.
                  Un abrazo.



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