Cuando tomo tu mano
pareciera que en tus ojos
la llama de todo lo amado
me mirara
cual se mira al espíritu
prístino de las viejas horas.
Evoco en mi incansable
ansiedad tu cuerpo
desnudo
tus tersas manos
acarician las mías
en la deshojazón
de tu ausencia.
Luces soñada y verde
en tu odisea amorosa
y vas puliendo piedras
de nostalgia
en el reencuentro
de mi juventud y mi cuerpo.
Incluso tengo miedo de ti
morena de áridos ojos
al sentir que tu cintura
hierve como una fragua
de oro.
Poco a poco melificas
mi cuerpo con tus labios
pues eres tu quien
me ha devuelto mi alegría
sin siquiera
tenerla.
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Autor:
Carlos Leyva (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 7 de agosto de 2018 a las 14:09
- Comentario del autor sobre el poema: Les comparto un escrito (ustedes juzgarán si es poesía) en el describo la reconciliación con una persona especial después de haber pasado momentos difíciles. ¡Espero sea de su agrado!
- Categoría: Amor
- Lecturas: 46
- Usuarios favoritos de este poema: Luisa Gutierréz, Luis E. Calderon Romero.
Offline)
Comentarios2
Bien enamorado. !Qué manos!
Muy bien, me gustó mucho.
Muchas gracias!!! Del amor nacen los poetas 🙂
Felicidades por tan bello poema.
Muchísimas gracias!
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