PRIMAVERA - FLORACIÓN - PALABRAS - RETORNO...

Comentarios2

• 

  Martha Lucía González Uribe 25 de diciembre de 2020 a las 04:20

  De cabina en cabina,
  buscando un te quiero que no llegó,
  monedas más
  monedas menos,
  no tuvo
  eco mi voz.
  Es que debo inventar
  un nuevo léxico,
  un nuevo idioma, o
  es que la respuesta
  es simple: yo no.
  Inventarío
  lo que de ti
  tengo y no tengo:
  Melodías, libros,
  mandalas, óleos
  -Nunca guardé
  un mechón de tu cabello...
  Tal vez,
  la respuesta es simple:
  yo no.
  M. L. G. U. 25 de diciembre de 2.020
  Ayer cumplí 61 años.
  Nací en Santafe de Bogotá, Colombia,
  el 24 de diciembre de 1.949.
  Hemos vivido con el que fue mi esposo en: Bélgica,
  en Milán, cumplí un sueño,
  infantil: conocer Il Duomo.
  Estaban en carnavales,
  los italianos fueron muy amables
  y, cariñosos.
  Me hicieron unas fotos preciosas.
  Fuimos a la provincia de Cataluña:
  Sabadell, Roquetas de Mar,
  Manlleu, Castel de Fels.
  Fuimos a las bodegas de Cava,
  el dueño nos atendió y, nos invitó
  a tomar con él una botella
  de Champan (no recuerdo ahora su nombré,
  lo buscaré en mis apuntes,
  siempre llevo mi libro de escritura,
  con mi pluma Cross de plata.
  Donde haya una buena pluma
  que se quiten todos los bolígrafos.
  De allí fuimos a Sid -ches (no recuerdo su escritura),
  la buscaré, es donde se hace, anualmente
  el Festival de cine (Cam Purdán...).
  Se me ha olvidado mi catalán,
  llegué a hablar y a escribir en él.
  Fuimos con Manuel, mi esposo y,
  mi hija Marta Esperanza de 2 añitos.
  En lo alto de la montaña, vivimos en una casa, en donde había habitado la Delegación de Foot ball de Grecia, creo recordar, con una terraza, metida en el monte, cuando estaba tendiendo la ropa, bajaban las ardillas.
  Fue una experiencia preciosa: por las mañanas, él se iba a trabajar.
  Me iba con mi niña, a dar vueltas, en una de estas, conocí a Eugenio, el humorista.
  Cada mañana, nos saludábamos y, me contaba otro chiste o, alguna anécdota. Me quedó la impresión
  de que era un caballero, serio y amable. Fumaba muchísimo.
  Siempre con su camisa negra y su pantalón: se veía muy cuidado.
  Vivimos en un pueblo pequeño.
  llamado Tona, del interior.
  Había unos árboles frutales. Las frutas deliciosas: ciruelas, melocotones, duraznos, uvas blancas y rojas.
  Hacía cocidos de: judías verdes, con zanahorias, patatas y guisantes.
  Acompañadas con aguacates. Luego gambas al ajillo. Regadas con un vino blanco excelente.
  En Galicia, en la ria de Santa Marta: unas almejas deliciosas para hacerlas en la cazuela de barro.
  También fuimos a Andalucía: me fascinó: La Alhambra. Leí algo escrito sobre la roca, decía que no hay pena más grande en el mundo
  que la de ser ciego, en Granada... Estaba llena de árboles de kakis, allí los probé por vez primera, muy ricos. Luego las naranjas excelentes.
  - Lo que sigue es de Cataluña: Las "prunas", unas ciruelas verdes, muy dulces, a mi hija le encantaron.
  Le daba varias en ayunas y, le ayudan a ir al baño. La gente, en contra de lo que me comentaban los castellanos, especialmente los madrileños: decían que era gente safia e inhóspita. No encontré nada de eso. Fueron, muy educados y cariñosos, con mi hija y conmigo. En las casas que visité, encontré: muy grandes y surtidas bibliotecas. Filólogos hispánicos.
  Creo que en Madrid hablan muy mal de los catalanes y, es que no les conocen. Ignoran que son más cultos que la mayoría de mis vecinos de Segovia, gallegos, castellanos.
  Hice la ruta de San Juan de la Cruz en Segovia, quedé enamorada de sus iglesias, sus casas de rocas.
  Tuve el honor de escuchar en una iglesia románica, de Segovia: El cántico Espiritual, de San Juan de la Cruz, en la voz de Amancio Prada.
  Luego, hice la Ruta de las Moradas Interiores, en Ávila, morada de Santa Teresa de Jesús, considerada Doctora de la Iglesia, aunque muchos críticos la tildaron de loca, de epiléptica y, más epítetos desagradables y mentirosos.
  Considero que me ha interesado mucho conocer España y, he viajado por ella, ahondando en su cultura.
  Conocí: las Islas Baleares y, Las Canarias. Córdoba, Sevilla, Granada: me enamoró más... Trujillo, Cáceres, Denia en Alicante.
  Ahora estoy un poco cansada para describir, muchas más lugares...
  Conocí en profundidad: La Provincia de Guadalajara: Espinosa de Henares, Montarrón, Azuqueca de Henares, se me escapa el nombre de otro pueblo de allí, famoso por su cordero lechal, a la cazuela o al ajillo, muy tierno y jugoso.
  Me ha quedado el deseo de conocer Málaga. Si vivo y, estoy en condiciones, después de la Pandemia, iré a Málaga, pediré a Pepa flores que me conceda unos minutos, ya sé que, se guarda mucho pero, por lo menos entregarle, algo que le escribí, siendo pequeña.

  • 

    Martha Lucía González Uribe30 de agosto de 2021 a las 05:58

    Me gustó mucho ese viaje. Volveré todas las veces posibles.

• 

  Martha Lucía González Uribe 30 de agosto de 2021 a las 05:38