Suplicando clemencia a mi verdugo
me encuentro en el estrado sometida,
esperando el momento culminante
en que caiga silbante la cuchilla.
No digáis que para una poeta
no es romántica la guillotina,
que separa la cabeza del cuerpo
con solo un instante de agonía.
¿Puede haber una muerte más dulce?
¿Puede haber en ello maás poesía?
Muramos pues contentos y animados,
dediquemos al verdugo una sonrisa.
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Autor:
Alixena (
Offline) - Publicado: 17 de mayo de 2018 a las 14:42
- Comentario del autor sobre el poema: El poema es el mensaje de aquella mujer que no solo conoce a su verdugo, sino que sabe que va a morir en sus manos, ya sea de forma literal o simbólica. Aún así, no se siente capaz de terminar esa relación. Utiliza el humor y la ironía como mecanismo de defensa ante su miedo
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 82
- Usuario favorito de este poema: jnkml.
Offline)
Comentarios3
Es satíricamente triste
Interesante ....
Como no querer a tu verdugo ..
si decidiste caminar por su yugo
El verdugo tirara de la palanca, sin entender lo que perderá y aun así le regalas una sonrisa, como un ultimo recuerdo. Es realmente triste. Y así muere un amor.
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