El medio día, ausente de sombras
lleva en su aire espeso
el presagio bochornoso
de un negro horizonte
al noroeste.
Las primeras ráfagas
envolventes
en fantasmales remolinos
anuncian la tormenta.
En mi mano
se completa el arma
miro lejos
quizá para no
verme
en medio de esa vasta planicie
donde
la escala se trueca
haciéndome desmesuradamente
enorme.
El viento se torna continuo
el polvo
pierde la visión
transformando nuevamente
la realidad.
Comienzan los truenos
feroces
que hacen
la tierra vibrar
hasta que
todo se detiene
por un disparo.
-
Autor:
Esteban Couceyro (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 24 de marzo de 2018 a las 11:42
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 30
- Usuarios favoritos de este poema: Ӈιρριε Ʋყє ☮, Jose Adolfo.
Offline)
Comentarios3
Sólo en los poemas se puede detener todo.
Un abrazo
Quizá el suicida, es el poema de uno mismo y su escasa trascendencia...
Un abrazo.
Magnífico !!! El doble juego de imágenes de la tormenta, que ocurre en el cielo y en el corazón del suicida, simultáneamente
Aplausos de pie...
Hago reverencia, en el escenario de mi ego, por tus generosas e inmerecidas palabras.
El mérito, si lo hay, es de los personajes. Uno es como un edificio, son varios los que me habitan y el responsable es el del \"3* A\", un viejo que lleva cierta amargura por conocer el camino de la gloria y no haberse atrevido a transitarlo, es el mismo que revisaba los viejos poemas del día de ayer.
Yo solo soy un inquieto que, transita los pasillos de ese edificio pasado de años y trata de llevarse bien con todos, aunque algunos no lo merezcan..., o será que mi cinismo me lo hace ver así ( es algo que debo cuidar y cambiar).
Un abrazo y me voy a ver el nuevo inquilino del séptimo piso, me dijeron que trae un piano de cola (me gusta mucho la música) y que siempre lo acompaña un perro dogo, muy grande y de fiero aspecto (también me gustan los malos y los perros, pues en ellos hay emoción)...
Esteban
en el flash / el fogonazo / dejó registrada la escena / solo queda el sabor amargo / el dibujo de la quemadura que arde en la MELODÍA / lejano el ladrido ausente reafirma la compañía que retumba / El ultimo piso se debate entre el sótano y la azotea de las incognitas / los dedos hablan desde las teclas
Me emocionan tus palabras, como si fuesen surgidas de la consciencia de mis personajes.
Un abrazo.
Esteban
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