Fuiste un ingrato porque no hubo día
que no cuidara tu salud y aspecto
Supe darte el sustento que debía
y procuré disimular defectos.
Supe perdonarte los excesos
y celebré tu esfuerzo y tu fervor,
te enseñé los gestos y los tonos
y aprendiste a mirar al corazón.
Y hoy, a pesar de lo que he hecho
hiciste de mi cara un bandoneón
mis manos las manchaste de violeta
les diste a mis palabras nueva voz
las aguas de mis ojos están secas
y a veces digo, muy a mi pesar
alguna tontería sin razón.
Confiaba en ti, en vano me defiendo
de un nuevo Brutus en vena de traición.
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Autor:
Yvette Nino (
Offline) - Publicado: 2 de febrero de 2018 a las 06:18
- Categoría: Humor
- Lecturas: 90
- Usuario favorito de este poema: GUERRERO DEL AMOR.
Offline)
Comentarios2
Reprocho con humor los cambios físicos que sufre el cuerpo "según pasan los años"
Nadie sabe para quien trabaja.
Nadie sabe para quien cuida con tanto cariño.
La traición es algo que se aprende sin maestro.
Bonito poema de reproche
Con cariño
JAVIER SOLÍS
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