A Enrique Bayano

Héctor Martínez Sanz





Te faltan un escritorio y una biblioteca,

la cara pluma del color claro de la plata

con que el hombre ingenuo imagina al gran poeta

junto al tintero negro y el papel de seda blanca.

Tú no; tú sobre el cartón con las piernas cruzadas,

presintiendo el frío y la humedad de las aceras,

bic en la diestra, una librería a la espalda,

confundido entre mendigos que piden monedas.

Lo literario pasará página contigo,

—y conmigo, y otros— a la sombra de farolas,

bajo las esquirlas de la lluvia, los domingos,

los lunes y los martes... hasta puede que ahora;

Tú, regalando tu poesía sin abrigo,

por esa voluntad que pone precio a las cosas.

Pero te has hecho símbolo y seña en la Gran Vía,

como una estatua más, de piedra viva, que escribe,

cual barquero de la orilla, a la niña bonita,

a la que pasea, va al  teatro y los cines.

Allá abajo, sobre el suelo sentado y humilde,

viendo tacones, tibias, faldas, bajos, canillas,

medios cuerpos que van rozando la superficie,

sin verte, los ojos al frente o siempre hacia arriba;

Allá abajo, vives, desconocido y sin nombre,

eterno preso por las cadenas de tus versos,

entre las letras torcidas de rectos renglones,

sostenidas sobre el aire duro madrileño;

sólo, cuando no escribes, andas como los hombres,

aun siendo poeta la mayor parte del tiempo.

  • Autor: Héctor Martínez Sanz (Offline Offline)
  • Publicado: 1 de febrero de 2018 a las 14:02
  • Comentario del autor sobre el poema: Poema dedicado al singular Enrique Bayano, conocido como el Poeta de la Gran Vía de Madrid. Se trata de la combinación de dos sonetos asonantes y alejandrinos, variando los cuartetos por serventesios. Famoso por regalar su poesía, así como lo grita sentado a la puerta de La Casa del Libro del centro de la ciudad, a Enrique también se le conoce por la poca variedad (aunque asegura tener registrados al menos 2400, solo regala 40. Los más conocidos Romance del deseo, A ti mujer, El recuerdo, El ritmo de las olas y Nostalgia de Madrid); incluso por alguna que otra protesta de plagio, como la expresada por Saray Alonso Sierra quien se encontró con que su poema Hoy te declaro la guerra, que intercambió con Enrique, era ahora regalado con la firma de este. Al margen de tal caso y otros episodios, acompaño los versos de un documental sobre Enrique Bayano, convertido, eso sí, en una peculiar astracanada de la ciudad y una recitación de este poema. El poema está incluido en mi Antología Poética (2014) de la que acabo de sacar 2ª edición para 2018.
  • Categoría: Amistad
  • Lecturas: 53
  • Usuarios favoritos de este poema: Vagabundo Universal, QUINSONNAS.
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Comentarios2

  • Idoia

    Precioso poema, un abrazo.

    • Héctor Martínez Sanz

      Querida Idoia,
      Muchas gracias y sé muy bienvenida a este rincón de la comunidad.

      Un abrazo,

      Héctor.

    • QUINSONNAS

      Precioso poema a ese singular y fascinante poeta al que he tenido el placer de conocer gracias a tus bellísimas letras, aderezadas con una declamación excelente. Te felicito por tan hermosa obra y te agradezco de corazón el que la hayas compartido en este portal. Te mando un abrazo cordial y mi más profunda admiración.

      • Héctor Martínez Sanz

        Mi querido,

        Un personaje, sin duda; pero también hay que reconocerle haberse hecho un símbolo de Madrid en nombre de la poesía. Me pareció oportuno.
        Gracias, una vez más por pasarte y dedicar tiempo a leer mis versos.

        Un abrazo,

        Héctor



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