No me duele el mañana,
solo conozco este instante;
este infinito verano de melancolías,
melancolías silenciosas, soledad de rosas.
No me duele el mañana,
solo conozco este instante,
este infinito jueves de profunda soledad,
jueves helado, eternamente alado;
nada es nunca lo mismo,
salvo que llegues.
Incluso si beberte trae la ceguera,
las lágrimas en los suspiros,
el revés de los respiros;
no me duele sino tu ausencia,
la ausencia,
las cortinas, las calles, los horarios, los jueves;
todo se sustrae amor mío,
nada es nunca lo mismo,
salvo que llegues,
con tu alma de luz, de música y de flores.
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Autor:
Enrique vega (
Offline)
- Publicado: 27 de diciembre de 2017 a las 10:58
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: Gisela Guillén
Comentarios1
-Hundido en el estiercol de la locura, vienes como un niño, y se me olvida todo y ya solo te quiero alegre, dolorosamente- Jaime Sabines
Me ha gustado mucho tu poema, hace recordar aquel primer amor, que hacía desaparecer la monotonía, y te hacía ver todo como es.
Saludos y sigue así, continuaré siguiendote!!!!
Gracias por tu comentario. Hermoso verso de Sabines ! ;
el ritmo de la vida cambia radicalmente cuando ese primer amor ya no está, lo he vivido; creo que tú también. Saludos, yo también te seguiré, me parece sensacional el invento de esta página 😀
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