Vivía en un recuerdo triste,
parecía una ciénaga sombría,
poblada por ranas verdes
cuyo croar, siempre me hundía.
Pero, desesperado, deseé
poder encontrar un nuevo día,
donde vivir el presente
no fuese utopía.
La fortuna, el azar, la suerte
quisieron darme esa alegría,
ya que habito, perene,
en el valle "Algarabía".
Insensato, no debí conformarme,
pues mi mente, la guerra seguía.
Algún demonio quiere
ver del revés, mi sonrisa.
Ante tal cometido, ¿Sucumbiré?
¡No!, porque poseo la osadía
requerida, pertinente,
para echarle huevos a la vida.
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Autor:
el caracol aventurero (
Offline) - Publicado: 11 de noviembre de 2017 a las 19:53
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 27
- Usuarios favoritos de este poema: Arendy Nazar, Libia Sophia RC.
Offline)
Comentarios1
Querido Caracol, todos hemos tenido momentos duros, donde queremos renunciar a todo y a nosotros mismo! Hay que encontrarle un sentido a la vida y seguir adelante, en unos años te lo agradecerás a ti mimo. Abrazos desde la sucursal del cielo!
Muchas gracias. Este poema se escribio hace mucho cuando no estaba muy bien. Actualmente estoy muy contento con mi vida.
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