A Jorge Luis

Luis Alvarez

Recuerdo tus quereres,

mi pastor pequeño.

Tenías llena de sueños

tu cabeza erguida.

¿Cómo podría olvidar

nuestras conversaciones?

 

Allá,

en la Piazza San Carlo,

de la bella Venecia.

En el Ponte Vecchio,

de la intelectual Florencia.

En la fontana

que te hace regresar,

la Fontana de Trevi,

de la ciudad eterna.

O frente a La Llovizna,

cascada roja

con sangre de masetros,

en la querida Guayana

de tus sueños.

 

Eras todo optimismo.

Pensabas en la lucha abandonada,

pero recuperada

para llenar de sol

la tierra que pisabas.

 

No hubieras resistido,

Jorge Luis, este momento.

No hubieras resistido

este momento de sequía,

de tantos sufrimientos,

de las muertes jóvenes

que hicieran recordar

muertes de ayer.

También vidas perdidas

las de otrora

igual que estas de hoy.

 

Yo creo...  tú también creerías

que  -como aquellas-

alumbrarán otros caminos nuevos.

 

Yo te aseguro,

Jorge Luis, que tú

hollarías esos caminos nuevos,

porque tú eras la luz.

 

Una luz

que pensó en la Primavera

como un día

tan  bien

lo hizo tu padre

y otro día

también

lo hará tu hermano.

                                                           Roma, agosto de 2017.

  • Autor: Luis Alvarez (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 25 de octubre de 2017 a las 10:55
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 67
  • Usuario favorito de este poema: Jose Adolfo.
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Comentarios2

  • Ana Maria Germanas

    Hola Luis, no se a que Jorge Luis te refieres, pero en fin, me agrado tu poema, saludos cordiales para ti.-

    • Luis Alvarez

      Hola Ana María. Yo suelo decir que como Garcilaso y como Andrés Eloy, yo también tengo dos pastores, (ahora, tenía) que son mis dos hijos biológicos (Tengo un tercero, hijo de mi esposa). Jorge Luis era mi pastor pequeño, desaparecido tempranamente y apasionado por el cambio político de Venezuela. Yo vivo en Europa desde hace 16 años, cuando Venezuela no era lo que es hoy. Soy un hombre de izquierda que también creyó en el proceso. De ahí, las muertes jóvenes de otrora: Livia Gouverneur, el Chico Velázquez, Nicolás Beltrán y tantos otros muertos durante los gobiernos de Acción Democrática. Yo los he comparado con los jóvenes muertos durante el madurismo y no hallo diferencias. Tampoco en la corrupción gubernamental de hoy, la cual supera ampliamente la corrupción de la Cuarta República. Mucho menos encuentro explicación en el narcotráfico oficial no desmentido, enemigo número uno de los jóvenes del mundo. Gracias por acercarte a este pedazo de discurso lírico que es, en realidad, la expresión de una desilusión personal. Gracias otra vez. Un saludo más que cordial.

      • Ana Maria Germanas

        Muchisimas gracias, por tu explicacion, te entiendo ahora perfectamente, y entiendo aun mas tu dolor por tu patria, la querida y sufrida Venezuela, pero tengo una fe insoslayable, en que esa maravillosa juventud actual venezolana, revierta la situacion, lamentablemente la corrupcion, es una plaga muy dfiicil de erradicar, y muy comun en America latina, en su conjunto, desde Argentina, te envio , un muy calido saludo !!

      • Jose Adolfo

        tu poema - genuina expresión de JLB en sus laberintos - Honor leerte poeta



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