Luz en la cortina
La tarde es un perro al otro lado del cristal
Con un charco de luz en el hocico.
Con su cálida lengua
Viene a lamer la herida en mi ventana
Viene a impregnar su vaho sobre el vidrio
Su cansino bostezo en mi reflejo.
Una luz estancada en la persiana
Revela el polvo
Guía a los sabuesos
Allí donde se oculta la memoria.
Como indistinta sombra
La tarde se agiganta.
Y el recuerdo exhumado por los canes
Se lía en sus finas hebras
Como una telaraña.
Como un musgo de culpas
Y dulces florescencias
De tardes olvidadas.
La tarde cuyo único movimiento
No nos permite nada
Con su único reflejo
Nos manda sus sabuesos
Para desenterrar nuestros recuerdos
Y sumirnos en la nada.
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Autor:
WalterFrancisco (
Offline) - Publicado: 4 de octubre de 2017 a las 20:40
- Comentario del autor sobre el poema: Me parece un buen planteo de ideas e imágenes.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 81
- Usuarios favoritos de este poema: Ana Maria Germanas, Ross4, WalterFrancisco.
Offline)
Comentarios2
Un poema precioso Walter, me trasladaste, a tu ambito de nostalgias,y soledades, en esa tarde estatica , me encanto, cariños para ti.-
Mil gracias por leerme. Saludos desde San Marcos.
Y yo imaginé la última luz de la tarde recorriendo insistentemente la profundidad de los recuerdos sin aliviar las cicatrices dejadas en los sentimientos ...
Excelente poema.
Saluditos,
Ross
Muchas gracias por leerme. Saludos y sigamos trasladándonos fuera de los limites cotidianos.
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