Aaron

Margarita García Alonso

 

Mi madre perdió aguas

en la profunda laguna

agonizaba,

me adormecía,

jadeante de fiebre,

 

cuando Aaron metió su dedo,

por la agalla hasta el codo,

 

su mano perforaba

palabras desconocidas,

 

en textos plateados

depositaba gusanillos

 

en mi boca los depositaba

cuando oscurecía

la noche infinita

de la manzana.

 

Como si estuviésemos en

un estanque japonés

brillaba la arena,

el camino se borraba

 

una y otra vez el aire

alineaba a los astros,

 

y yo atada

al hilo de pesca

 

labios morados,

corroídos

por anzuelos

 

bajo escamas doradas

 

mi ojo no ve

mi nariz no respira

ningún alimento entra

 

el horizonte

en la línea de asfalto

hasta la flor de loto

 

en la laguna 

de enormes redondeles

mi madre creyó

que mis ojos vidriosos

eran la luz de un pez muerto.

 

 

  • Autor: Margarita García Alonso (Offline Offline)
  • Publicado: 23 de septiembre de 2017 a las 08:25
  • Comentario del autor sobre el poema: Del cuaderno Zupia, 2016, Editions Hoy no he visto el paraíso, que pueden adquirir en Amazon y/ o Bubok
  • Categoría: Espiritual
  • Lecturas: 133
  • Usuarios favoritos de este poema: El Silente Vagabundo
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios1

  • Bambú

    Fantástico poema. Un final... deslumbrante



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.