No creo en las urnas ni en los votos.

ErC

Yo no creo en las urnas ni en los votos,
los griegos fundaron la democracia,
el hombre en sus modos la domino
pero no el hombre corriente y común
sino el hombre avaro que desconoce
su lado junta a la humanidad.

Duelen los derechos incumplidos,
las reglas que respetan a la naturaleza
que siempre son olvidadas,
todos esos acuerdos enterrados
por los vestigios de poder
de aquellos hombres sin esperanza
ni gramos de fe.

Hoy al igual que ayer sigo en mi aire
sonriendo al prójimo,
caminando junto al enemigo,
aconsejando a mi hermano y amigo,
luchando por la tierra y el pan,
en cualquier verbo encuentro verdad
a pesar de la mentira que mata
cada sección de la sociedad.

No creo en las normas ni leyes,
el mundo está hundido
en las misarías del pensamiento
de aquellos que gobiernan
en base a las ordenes de otros
esos que acribillan al animal,
esos que ciegan la realidad
con sus formas de matar
por un poco más de riqueza
sin voltear hacia atrás.

No creo en las urnas ni en los votos
menos en los hombres con dinero
que matan por un poco de terreno,
por ese sueño de tener más material.

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  • Autor: ErC (Offline Offline)
  • Publicado: 6 de junio de 2017 a las 01:45
  • Categoría: Sociopolítico
  • Lecturas: 111
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Comentarios1

  • Ana Maria Germanas

    Hola E R, tu mensaje es angustioso, cierto es que la realidad, es triste, pero tu eres parte de esta realidad, yo soy parte de esta realidad, y no somos parte de lo que tu detallas, y como nosotros, tantos otros, vivimos en un mundo, que esta reglamentado por reglas claras y precisas, el valor que tiene la democracia, es que si a ti no te gusta quien te gobierna, puedes en las urnas, modificar esa situacion, si no te gustan los politicos actuales, presentate al partido que elijas, y proponte con tus ideas, creeme no todos los politicos son indecentes, tu no te consideras indecente, y si es verdad, duelen las promesas incumplidas, pero eres tu como parte de esta sociedad, y dentro de la ley, el hacedor de una mejor nacion.-, tu poema es ciertamente, bello, y a la vez muy doloroso.-



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