Mar en sosiego,
que recibes en brazos abiertos
lágrimas en salino.
Tienes la bondad de unir
gotas en tus aguas al igual de saladas.
Mi naufragio lento,
tomas a tu amparo,
y en traquila quietud calmas mis lamentos.
tus olas rebosantes,
hoy calman sus bríos.
Y tal padre amoroso,
me arrulla en canturreos.
Mi grito ahogado,
en conjunto al gaznar de gaviotas,
que sin pena ni gloria;
el cielo cruzan a mi vista.
Mi aflicción aminoras,
en suave brisa y cantos y en murmullos
clemente calmas mis penas.
En reticente furia, amas.
Mi paz, encuentro en ti,
lágrimas se apartan..
Eres, sutil bálsamo que toda pena arrasas.
Mis pies sobre tu arena te reciben,
encaminan sus pasos a hundirse entre
tus aguas, y se unen nuestras aguas saladas.
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Autor:
María del Rocío (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 3 de mayo de 2017 a las 17:21
- Categoría: Triste
- Lecturas: 147
- Usuarios favoritos de este poema: Nancy Hernandez, María C., sismico explorador.
Offline)
Comentarios4
genial.......me encanto
Muchas gracias
Mis brazos siempre están abiertos para recibirte y consolarte, mi cariño al igual que ese mar tu lo tienes. Y aquí estoy para abrazarte. Mis sonrisas para ti
Besos mi amiga linda.
Como tú poetisa adoro al mar,
me llena el alma de paz, me da consuelo,
aunque a veces da miedo, a él me acerco
y le lanzo todos mis sueños y desconsuelos.
Me has hecho inspirar con tu bello versar.
A veces pienso que el mar es el llanto
de muchas almas que sufren
Sus olas son como brazos anhelantes
de alcanzar la dicha perdida.
Precioso versos mi gran poetisa.
Con cariño
JAVIER SOLÍS
Muchas gracias
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