ABISMOS
Las fauces malditas del sistema
no eligen; apenas si sienten gusto
devorando adeptos y no adeptos,
masticando rientes y conversos,
pues tienen el don impertinente
de ser atragantables.
Hasta el hipócrita desfila por su abismo
cuando postula olvido ante que verbo
y en un instante orgiástico y de oro,
cobarde acalla
la tumba verde, la luz temprana,
y hasta el precario adiós que el limosnero
extravió ayer en nuestra ausencia.
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Autor:
MARIO SAID SILVERA (
Offline) - Publicado: 17 de marzo de 2017 a las 14:34
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 74
- Usuario favorito de este poema: pani.
Offline)
Comentarios1
BRAVO...
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