NADIE SABE QUIEN ES

Adrian Labansat

 

 

Desde la acera del invierno

hay alguien saludando

con el ropaje de los sueños,

con el semblante sumergido en muecas,

habitante de la oscuridad en tierra de rostros,

profecías antiguas rasgaron su vestidura,

colgaba en las moradas de la noche,

oyó los aullidos del viento nocturno

como endecha de presagios,

agonizaba su razón

buscaba la quietud necesaria

para los huesos tumbados sobre el mundo,

en su movimiento la carne irrumpió en su alma.

 

Hay alguien llamando afuera

golpeando las paredes de la carne,

está herido,

le acorralan mariposas oscuras

como demonios encantadores

amontonándole llagas,

los ataúdes son  letreros que le guían

hasta su casa en ruinas,

ese sitio para la muerte

donde morirá desnudo,

con los ojos abiertos incapaces de cerrarse,

puertas inservibles por donde nadie entra,

camina con gusanos sobre sus deseos

es todo lo que de vida le queda,

es lo único que sé.

 

Alguien  ahora está llorando en el poniente,

arrastrando  despojos, creencias de que se ha existido,

no está y la primavera ha vuelto a perfumar todas las calles.

 

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Comentarios2

  • Inexistente

    He encontrado el personaje en tu poema, que vive su mal momento en la oscuridad que marca la pena, pero que en medio de todo sueña la primavera...esa que en ciertos tiempos "perfuma las calles".

    • Adrian Labansat

      Estábamos como sobre la misma temática ciertos paisajes de tu poema guardaban semejanza con lo que yo describía

    • Anitaconejita

      Siempre la eterna lucha existencial, que nos hundimos tantas veces, volvemos a renacer a pesar de los escombros y los inviernos, hay una esperanza que nos invita a continuar a no desfallecer.... Siempre es un deleite cautivante tus poemas.
      Abrazos....Sigue tus sueños Amigo

      • Adrian Labansat

        Hola Anita creo que estoy viviendo un poco de esto al estar próxima mi partida de esta oficina así falta poco para que mis ojos al abrir la reja de esta empresa se conviertan en palomas y vuelen vuelen libres entre las manos del viento y las nubes les suelten los sueños creo que renaceré me estoy reinventando y agradezco muchísimo que me acompañes con tu animo y palabras



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