Urbe

Iñigo Eguskiza

El semblante de mi ego canta

tristes tonos de índigo

tras el lívido rostro

de una mirada al infinito.

 

La desidia de mi talante sepulta

arrogante el perenne sendero

 de las escaleras hacia la nada

 con su insoportable levedad.

 

El enjambre de avispas trajeadas,

con su zumbido siempre codicioso,

revela el camino a la colmena madre

y a los huérfanos sin nombre que la habitan.

 

Y las paredes de cristal y cieno

arremeten contra el plomizo cielo,

para celebrar la arrogancia de

los insectos y su peculio.

 

¿Qué escondes tras tu sonrisa

heraldo de las malas nuevas?

Preguntóme aquel de colmillos

dorados y alma podrida.

 

¡Ignorante! ¡Necio!

¡Varón de pensar infante!

Contesté con la angustia besando

el asfalto de azufre burbujeante.

 

Si mi sonrisa fuera un grito de júbilo

seríais sordos testigos.

Si mi sonrisa reflejara el vivir de mi alma

todos lloraríais conmigo…

 

 

 

Icarus

  • Autor: Icarus (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 11 de febrero de 2017 a las 23:38
  • Comentario del autor sobre el poema: He decidido crear este poema con el fin de realizar una crítica a la contaminación y ambiente propio de las ciudades azotadas por el capitalismo desmesurado.
  • Categoría: Surrealista
  • Lecturas: 15
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Comentarios2

  • Pio Antonio Cerda

    Un poema bien logrado, sin duda. Felicitamos al autor.

    Con toda humildad, deseo observar la posible falta de una tilde en la primera palabra del tercer renglón en la penúltima estrofa.

    ¡Éxitos!

    • Iñigo Eguskiza

      Muchísimas gracias por notificar el error y por sus amables palabras.

    • Paola MJ

      Me encanta la musicalidad que tiene. Buen poema

      • Iñigo Eguskiza

        Muchas gracias, me alegro de que te haya gustado.



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