Ardiendo en las llamas
de luces anonadadas,
sobre cantos rodados
de amaneceres sordos,
cayeron, como hojas secas,
de los pálidos helechos,
muertos los viejos amores
de raíces quebrantadas.
Alguien les arrebató
la paciencia de las tardes.
Ya no hay crepúsculos suaves
ni esperanzas amarillas.
Atados a las viñas,
sin verdor ni fruto alguno,
solo arrastran con sus sombras
una fe que grita, a oscuras.
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Autor:
Gusechag (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 7 de diciembre de 2016 a las 11:40
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 74
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok., Arsenio Uscanga
Comentarios4
Buenos versos poeta.
Un abrazo
Intensos versos poeta....cuando las raíces se quiebran...los amores mueren.
Un honor leerte.
Saludos.!!!!
Halagado con tu visita. Y mas con tu generoso comentario.
Saludos
Así son los amores muertos.
El sentimiento que me queda tras leerlo es de una profunda congoja, porque es certero cada verso.
Y esa fe del final, es inevitable, pese a todo.
Buen poema.
Saludos.
Halagado con tu visita y amable comentario. Saludos cordiales
Los amores muertos así hay que dejarlos, atrás y dando vuelta a la hoja...y si se entiende que los cimientos tal vez no eran muy fuertes es más fácil seguir adelante...
Un gusto pasar a leerte...
Saludos amistosos de
Peregrina
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