Gustavo Echegaray

AMORES MUERTOS

Ardiendo en las llamas
de luces anonadadas,
sobre cantos rodados
de amaneceres sordos,
cayeron, como hojas secas,
de los pálidos helechos,
muertos los viejos amores
de raíces quebrantadas.

Alguien les arrebató
la paciencia de las tardes.
Ya no hay crepúsculos suaves
ni esperanzas amarillas.

Atados a las viñas,
sin verdor ni fruto alguno,
solo arrastran con sus sombras
una fe que grita, a oscuras.