A ESA
Envidio aquella
que tus noches acompaña
Y te entregas en abrazos y caricias lisonjeras.
Esa, que escucha los latidos de tu pecho
Y sin pronunciar palabra
termina por robarte
aquellos dulces besos de tan astuta manera.
Envidio a esa,
que te vuelve tan poeta,
cuándo en la helada oscuridad
en la alfombra te desvela.
Esa que tu olor le pertenece
Y sigilosamente tu intimidad arrebata,
mientras de día aguarda
sumergida en tus sábanas.
Envidio a “ESA”
que tu rostro hoy contempla,
cuándo en mi abatible lloro,
siento que por esa me cambiaste.
No son celos los que dices que yo siento,
son deseos por cambiar a “esa”
a esa envidiable almohada
por los besos tan reales que tengo para entregarte.
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Autor:
Adriana Sastre (
Offline) - Publicado: 13 de octubre de 2016 a las 21:33
- Categoría: Amor
- Lecturas: 89
- Usuarios favoritos de este poema: Jareth Cruz, ADOLFO CESAR MARCELLO.
Offline)
Comentarios4
Jeje, no me esperaba tal final. Muy buen poema. Un placer leerte.
Saludos.
Querido Jareth, mil gracias por tu comentario.
Abrazos!!
Adriana: Hola, escribes muy lindo.
El final inesperado.
Felicidades.
Cuanta pasión en tus versos, cuanto anhelo y deseos que ésa almohada te arrebata.
Muy lindos versos que me ha puesto celoso. ja ja ja
Con infinito cariño
JAVIER SOLÍS
Mi almohada me acompaña
en las noches de intenso
frío.
Gracias por leerme, Javier.
Abrazos.
Sólo atino a decir"Cómo quisiera ser ésa almohada" te imaginas lo que sería?.
Sólo puedo soñar y soñar no cuesta nada.
Con mucho cariño
JAVIER SOLÍS
Jajajjaaaaa.
Mi almohada
esta ocupada.
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