Cuando llega la vejez..
y nos sienta en el sillón para descanso
se puede recostar la espalda y quitarse los zapatos
Ya no hay caminos que andar, ni ríos para cruzar.
Ya no se piensa en ser fuerte
le seguimos la corriente al pensar de los demás
Las horas se hacen más largas
y es por tanto meditar.
Cuando llega la vejez...
y la mirada se pierde más allá del horizonte
descubrimos que no hay monte que nos invite a escalar.
Apenas hemos de escuchar el canto de los sinsontes
con su alegre despertar.
Cuando llega la vejez...
ya no hay por qué madrugar
pues se vive trasnochado
pensando en el pasado que no volverá jamás
y en el sillón de descanso sin tener que descansar
nos vamos haciendo mansos y de corazón más tierno.
La conciencia se aclimata, y la mente no dilata
pensar en el sueno eterno.
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Autor:
taty merced (
Offline) - Publicado: 15 de abril de 2010 a las 16:04
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1919
- Usuario favorito de este poema: Elo.
Offline)
Comentarios7
Buen trabajo
Mi querida Taty que hermoso poema has forjado, en un bello canto a la vejez, pensar en el sueño eterno esperarlo con alegría por que su vida fue placentera y sientiéndose orgullosos y realizados por lo que decidieron ser...
"y en el sillón de descanso sin tener que descansar
nos vamos haciendo mansos y de corazón más tierno.
La conciencia se aclimata, y la mente no dilata
pensar en el sueno eterno."
Felicitaciones...
Un beso.
Así es la vida ,querida
BUEN POEMA FELIZ DIA!!!!!!!!
Una genia de la poesía. Y sigo leyéndote y admirándote. Es un tema ineludible porque en él nos reflejaremos todos algún día.
Un beso enorme querida Taty.
Abrazotes
...que no lo había pensado, chica lo escribí pensando en mi papá
Ja,Ja. Un abrazo
TATY QUE BELLO TU POEMA, TIENE UN HALITO DE NOSTALGIA, ES QUE SIEMPRE HAY NOSTALGIA CUANDO NOS HACEMOS VIEJOS, RECIBE MI FELICITACIONES CON MIS ABRAZOS.
Pues no sé no he llegado a la edad, Ja,Ja
Cuando llega la vejez...
y la mirada se pierde más allá del horizonte
descubrimos que no hay monte que nos invite a escalar.
El mundo mágico de la poesía nos hace recordar las tapas de nuestra vida, aunque solo tengo 29 años recuerdo con añoranza las travesuras de mi infancia y pienso en que aun día llegare a una etapa madura... Espero poder como dice su poema recostar la espalda y quitarse los zapatos… lindo poema, saludos.
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