Querida reina

Jonathan Caban

Volví a golpear la puerta, esta ocasión a la altura del piso veintiuno,

espero no añejar antes de continuar la jornada.

Admiro su valentía y grandesa mi querida reina,

un rey a tus pies jamás necesitaste.

Otorgaste el alma para cosechar tus frutos honorosamente.

Fiel, confiada y discreta resistes la franquesa...

suelen las lluvias humedecer mi rostro.

He crecido en alma, cuerpo y espíritu esperando con ansias conocer al rey posterior a esa puerta,

obteniendo a cambio paz en mi tormento de una vez y por todas. 

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.