Venus (parte I)

Caramelo de Ricina

Dejé de leer poesía porque te columpiabas en cada verso
y
la curva melódica
se inundaba
de insolencia.

Dejé de tocarme
porque
solo
sabía
hacerlo
con tus manos,

porque
solo
me
encontraba
en tu cartografía.

Suena tu canción favorita:
el bullicio de la ciudad.
La juventud burbujeante nos hace cosquillas,
el futuro te sube la falda
y
mis caricias
te esfuman.

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.