Guardián de la niñez

Reyshell Mendez



Son tan sólo niños, infantes que pasan las horas buscando el pan. Sin perder sus esperanzas sin dejar de soñar. Sueños en donde quieren tener un techo que no se moje y una madre que nunca conocieron Sueñan con ser felices en algún momento, acabar con tanto sufrimiento, para no tener que llorar nunca más… ¡Ángel!, volando vas bajo el cielo, mira con piedad al niño sin consuelo que está luchando por escapar de su mala suerte, huyendo del lacerante invierno, al mismo tiempo escondiéndose de aquella cruel sociedad que lo ha condenado a mendigar. Mira que abusan de ellos, ¿acaso el ser humano no conoce la piedad?... ¡Protege ángel su dignidad! Cuídalos en silencio, que tus alas sean los brazos de una “Madre llena de misericordia, llena de amor”, esa madre que anhelan mirar al despertarse. ¡Siente con tu alma redentora, da luz a aquel deseo que todo niño no ha podido disfrutar! Porque el ser niño es ser también un ángel que implora liberación, en su intento de escapar de esta cruel sociedad, busca su felicidad que tanto añora. Uno de ellos, el mayor, con sus pies descalzos y sucios, con tan poca edad, toma unas cuántas monedas con sus manitos y en sus hombros a tres hermanos más que cuidar; juntos, en las calles vagan sonrientes, olvidando el hambre del día a día, continúan sus luchas bajo juegos y sonrisas, siempre sueñan con alcanzar la felicidad, dime ángel como se acaba con tanto sufrimiento, daría lo que tengo por verlos en los brazos de una madre que los ame, que los espere para cenar y los arrulle para dormir. ¡Oh Ángel del Amor, cuídalos mientras están escondiéndose del miedo y de la soledad, pide por ellos ante el “Rey del cielo” para que mi alma al verlos deje de llorar...

  • Autor: Reyshell (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 12 de agosto de 2016 a las 17:33
  • Comentario del autor sobre el poema: Tengo el corazón quebrado, siento dolor en el alma, al ver tristeza en sus ojos, y su mirada apagada. Esos piecitos descalzos, manitos agrietadas, la lucha cruel del mendigo, por la niñez olvidada. Impotencia de mis manos, por no poder evitarlo, deberían estar jugando, aprendiendo y estudiando. ¡No quiero niños con frío! que van vestidos de harapos, ¡Quiero que tengan derechos! ¡Hago fuerte mi reclamo!
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 23
  • Usuario favorito de este poema: Lita_81.
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Comentarios1

  • Lita_81

    Lamentablemente, estimada Reyshell, es algo que se da en todo el mundo. Los que mas sufren son los niños que en su vulnerabilidad psan por tantas necesidades y carencias no solo básicas, si no que en todos los aspectos de la vida... Que podemos hacer lo que esta en nuestras manos ayudar en lo que se pueda al necesitado, "no hay quien mucho tenga ni a quien poco le falte", aun en nuestras pobrezas siempre se pude dar una mano amiga.
    Saludos y que el ángel que ampara al señor de la divina misericordia siempre ampare a los niñ@s del mundo.
    Abrazos estimada

    • Reyshell Mendez

      Hola es así lita los niños son la fuerza mas pura del amor, de ellos sera el reino de Dios, no importando lo que en vida carezcan son bendecidos de igual forma.. gracias por leerme besos



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