Y ASÍ DEJÓ IR SU ALMA.

Erika Mendoza

Pedazo a pedazo deambula el alma,

vuelta añicos rueda como basura que mueve el viento

mientras llora su mutilación en silencio, y segundo a segundo,

como la llama que porta el pistilo, se va consumiendo.

 

Poco a poco el ama muere en descontento,

los que antes la cuidaban, se han tornado contra ella,

lento, muy lento se agota y ya a nadie le importa.

 

Junto con el ocaso, el alma se dispuso a encontrar la noche,

sentada debajo de un árbol, ya en la dejadéz,

Lento, muy lento, comenzaron a caer las hojas

y así, lento, muy lento, el alma se fue durmiendo.

  • Autor: Erika Mendoza (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 25 de abril de 2016 a las 04:32
  • Comentario del autor sobre el poema: Pobre vagabundo del que nadie sabe, del que nadie supo, Su madre que tanto lo amaba y tanto lo cuidó, hoy como cuando niño, lo tiene en sus brazos. Cansado, decidió dormir, solo porque a muchos les dejó de importar.
  • Categoría: Triste
  • Lecturas: 56
  • Usuarios favoritos de este poema: Edmundo Rodriguez, El Hombre de la Rosa.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios1

  • El Hombre de la Rosa

    Un hermoso y triste poema que demuestra la gran sabiduría de tus versos, estimada Elvira..
    Un placer leer tus bellas letras...
    El Hombre de la Rosa

    • Erika Mendoza

      Gracias por detener tu mirada en mis letras.
      Un cordial saludo, querido amigo.



    Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.