ADIÓS MI BELLA GUERRERA.
Me visto de blanco a diario
no recorro ni los pasillos,
pues me pierdo en sus miradas tristes
y su bienestar me roba el turno.
Solo que hoy, es un día sin igual
estoy nervioso y aunque sonrío,
estoy ahí, frente a su cama
con el corazón desecho.
Llorando en silencio, con la desdicha
de saber que tengo piel y no puedo ayudarle,
que tengo cabellos y su cabeza brilla
que sus días son cortos y yo tengo tiempo pa dolor.
¡Maldita sea!
Ni siquiera ha disfrutado del mundo
menos el amor ha conocido,
su madre no sabe qué hacer
y en medio del dolor la cuida.
Y yo ahí con los ojos rojos
con 1.81 de altura, con 92 kilos,
y con corazón reducido a dolor,
viendo su piel quemada por la quimioterapia
sin poder ayudar.
Camino lejos y cerca de ella
con mi mente amorosa, mi profesión de amor,
mi alma poeta y mi corazón de humano
pidiendo al Señor por su bondad.
Mientras me mira tétricamente
su respiración es lenta, solo se escucha
el canto de un monitor oxidado y cansado,
mientras mi pequeña linda suspiraba.
Cada vez estaba lejos de mí
con la mirada perdida en el Cristo Crucificado,
entre los brazo de su madre
se rindió ante el dolor.
Ya no me mira,
tampoco me sonríe
me ahoga un nudo en la garganta
y me ahogo en el llanto de su madre.
Piedad a Dios, mientras cubría su cuerpecito
con sábanas blancas.
Descansa en la paz del señor mi bella guerrera.
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Autor:
Francisco Gaitan Downs (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 31 de marzo de 2016 a las 16:00
- Comentario del autor sobre el poema: por dicha o desdicha tuve que ser enfermero.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 167
- Usuarios favoritos de este poema: Francisco Gaitan Downs, nelida moni, Dulce, JADE FENIX, Anitaconejita, JoseAn100.
Offline)
Comentarios6
Es una profesión, que aporta alegrías como tristeza, pero hablando del poema, es muy dolorosa, posiblemente alguien pueda entenderlo, yo aún hoy no
Saludos
Nélida
Que descanse la niña en paz y que Dios bendiga a sus padres y a tí que te acaricie el corazón para que sigas haciendo lo que has venido a hacer, ayudando a sanar las las heridas del cuerpo y quizá también del alma, saludos.
Dolorosa la despedida, de esa bendita alma, ahora está en los brazos del Altísimo, solo queda implorar por sus padres.
Un fuerte abrazo amigo.
Son tristes las despedidas, pero en su momento todos partiremos, así como está valiente guerrera que lo inspiró.
Muchas gracias, por leerme y compartir mi dolor, besos y abrazos.
bendiciones.
Poema emotivo ,triste y sincero.
Un saludo
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