Un ovillejo para ti... Aunque no lo leas nunca

Jesus Alejandro Reina

¿Quién escucha mis clamores?

 amores…

¿Por qué así? ¿Juegas  conmigo?

¡Castigo!

Pero ¿Qué me ata a  tu cruz?

Tu luz…

 

Tú, que calmas  mis dolores,

mi  dulce  ángel terrenal.

Mi   pecado capital,

mi Luz, castigo y amores.

 

Mas, ¿Cómo calmo este frío?

¡Estío!

¿Si no siento tu calor?

Tu olor

¿Y si de mí estás muy lejos?

Consejos

 

Respuesta que más ansío

Y que nunca ha de existir,

y mi alma no ha de  seguir

consejos, olor o estío.

 

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  • Autor: El cuenta Historias (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 30 de septiembre de 2015 a las 10:42
  • Comentario del autor sobre el poema: Como duele el amor incomprendido, mas allá de el duele el olvido, o la remisión...
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 69
  • Usuarios favoritos de este poema: nelida moni
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