Poema Llueve..., de LA CEGUERA DE LOS CUERVOS, en Poemas del Alma

Permanece oculto en las sombras
en esa distancia apagando las estrellas,
en ese interior quemando las palabras,

en esa huida alejándose del tiempo...,

donde los muertos se esclavizan el silencio
en esa carne ocupando todo el universo
donde hay filtraciones dolorosas

y una herida abriéndose con las gotas
que caen milagrosamente del sentir de los ciegos,

en un momento torpe,

[llueve...]los síntomas quebrándose
en menudencias líquidas
maquillan el asfalto
atrapando las desgracias buenas y
la torpeza latente del pecho
que va ocupando un espacio vacío
en una piel llena de estrellas
y palabras que van cayendo calcinadas
haciendo verso al impactar
con un papel desgraciado
en un poema que ya despierta
ante la magia de la inspiración
y la distracción de la lluvia
que golpea estrechamente el corazón
donde la muerte es un pretexto
para quitar la vida
de todo éso que se oculta
en la pálida mirada de la melancolía[Quemándose el pecho]

Autor: LA CEGUERA DE LOS CUERVOS ( Offline)
Publicado: 7 de septiembre de 2015 a las 15:15
Comentario del autor sobre el poema: Lueve un siete de Agosto, parecidamente hace tres años..., donde no había rastro de lágrimas ni tampoco de lluvia, sino que, todo estaba seco hasta calcinarse el alma y quebrarse las palabras, ésta lluvia no produce nostalgia sino que, se escribe melancolía, en cada palabra, en cada latido secuestrado del pecho, en cada silencio exiliado del poema, en ese sentimiento pusilánime que llevó dentro y que florece en éste tiempo donde estoy sin estar y alguna vez despertaré, pero, que produce tristeza porque, quizás despertaré con un arma puntiaguda en el vértice de mis ojos, -no serán lágrimas- sino que, será una persistencia dolorosa que me llevará a dormir a otra dimensión donde una vez más me atraparé el sentimiento fugitivo en una burbuja acumulando palabras, retazos de poemas, y prosas que aún no masticó por la resonancia de mi pecho, pero que cada vez me llevan a imaginar y sentir la depresión y el dolor, pareciera que fuera vuelan torpes mariposas llenándose de lluvia, y en su ácida corrosión van acumulando el dolor tan parecidamente al peso de mis párpados que aún luchan ante la adversidad de ceder la ceguera ante la luz intermitente de la vida que me han dejado escrita en mis pasos desnudos y quebrados, donde cada vez siento ceder un terreno a tropezarme con otra caída que se llevará mi cuerpo y mañana -quizás- mi alma.
Categoría: Triste
Lecturas: 48

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