LA CEGUERA DE LOS CUERVOS

Llueve...




Permanece oculto en las sombras
en esa distancia apagando las estrellas,
en ese interior quemando las palabras,

en esa huida alejándose del tiempo...,

donde los muertos se esclavizan el silencio
en esa carne ocupando todo el universo
donde hay filtraciones dolorosas

y una herida abriéndose con las gotas
que caen milagrosamente del sentir de los ciegos,

en un momento torpe,

[llueve...]los síntomas quebrándose
en menudencias líquidas
maquillan el asfalto
atrapando las desgracias buenas y
la torpeza latente del pecho
que va ocupando un espacio vacío
en una piel llena de estrellas
y palabras que van cayendo calcinadas
haciendo verso al impactar
con un papel desgraciado
en un poema que ya despierta
ante la magia de la inspiración
y la distracción de la lluvia
que golpea estrechamente el corazón
donde la muerte es un pretexto
para quitar la vida
de todo éso que se oculta
en la pálida mirada de la melancolía[Quemándose el pecho]