PERDÓNANOS SEÑOR

luisa leston celorio


AVISO DE AUSENCIA DE luisa leston celorio

Os saludo amigos.
Intentaré entrar más a menudo aunque no sea tanto como deseo.
Por razones de problemas visuales no puedo estar en el ordenador, por esa razón no podré hacer muchos comentarios, pero abrí para intentar comunicarme poco a poco con todos ustedes porque os hecho mucho de menos.
Un abrazo.

¿Ya ha terminado  su calvario?

Su calvario sólo lo recordamos

en viernes Santo,

pero lo convertimos en festejos

mientras nos olvidarnos de su ejemplo.

 

Nos  olvidamos de las razones

que le llevaron a padecer  tremendo calvario

por eso nos revestimos de hipocresía

exhibiendo compasión

que el corazón no nos dicta.

 

Evitamos que no  sufra nuestra mente

por causas no propias,

pues cada cual tiene su cruz,

y cada uno que lleve su carga.

 

¡Perdónales Señor,

 no saben lo que hacen!

¿Sabemos hoy lo que hacemos

o  seguimos ignorantes?

 

¡No, no ha terminado su calvario

porque cada día le crucificamos!

Como Judas le traicionamos

besando sus mejilla

mientras al patíbulo lo llevamos.

 

No es nuestro problema,

miremos a otro lado,

mientras llenen nuestro  estómago

para qué preocuparnos.

 

Si Dios a mi me da pan

será porque lo merezco,

cuando a otro se lo quita

ha de ser porque no es bueno.

 

¡Perdónales Señor,

No saben lo que hacen!

¿No ves Padre mío

que son unos pobres ignorantes?

 

Oh Jesús mío,

mi alma se hiela de tanto frío,

frío que estremece

al contemplar el desierto

que obligan a cruzar

a tantos hermanos nuestros.

 

Me pesa la vida,

me pesa el desespero

por no poder cambiar este sendero

por donde nos conducimos

sin seguir tu buen ejemplo.

 

¡Perdónanos Señor

a pesar de sí saber

lo que hacemos!

 

Luisa Lestón Celorio

Asturias- España

3 de abril de 2015

 

 

 

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios4

  • Hermes Antonio Varillas Labrador

    Coincido con tu sentir, amiga ESCAPITINA....

    "De pecados y perdón"
    - Hermes Varillas Labrador

    De pecados y perdón
    solamente atino a citar
    mis propios pensamientos
    que en una oportunidad
    como cavilaciones
    extraídas de mi porsiacaso
    pude en un papel plasmar

    No se es completamente libre
    cuando se calla por miedo,
    por ignorancia, o, por indolencia;
    cuando se acepta y se aprueba
    de manera cobarde y cómplice
    cualquier clase de injusticia,
    sencillamente es servidumbre
    o esclavitud autoimpuesta
    tal cual un pecado o error
    cometido por omisión.

    Aprendamos y por consiguiente
    enseñemos a perdonar,
    con la previsión de aprender
    y simultáneamente enseñar
    también a no ofender.

    Sería una panacea muy efectiva
    para nuestros infalibles pecados.
    Si no hay ofensa, no hay afrenta
    evidentemente y por consiguiente
    no se hace necesario el perdón.

    El perdón recibido con humildad
    y arrepentimiento sincero,
    es un obsequio que tiene por objeto
    darnos la justa oportunidad
    de reivindicar a quien ofendimos.

    Qué es el perdón me pregunto
    y al instante reflexiono.
    Es la máxima prueba de amor
    por amor Jesús dio su vida
    perdonando al mundo de su error
    Perdona señor a los que saben
    lo que hacen de la misma forma
    como a los que no lo saben,
    Conciente o inconcientemente,
    en definitiva, somos pecadores
    en un mundo que merece permiso
    para su necesaria reivindicación.
    Ignorado, negado, o, como cruel padre de nuevo crucificado

    “De nuevo crucificado”
    - Hermes Varillas Labrador

    Ignorado, negado,
    o, como cruel padre
    nuevamente crucificado

    Tanto así que hemos olvidado,
    su hermosa lección
    para un mundo pacificado:

    “Amad a tu hermano,
    tanto como tú mismo te has amado.”

    Desfigurada tu imagen
    como en otrora ocasión
    hoy te presentan a la sazón
    como cruel padre sin linaje

    Sin bondad y sin amor
    despiadado en dimensión
    de catedral o gran mansión
    oh, divino altísimo creador

    Y sin gran consideración
    olvidan sin importarles
    que diste sin condición
    a tu unigénito hijo amado
    sus heridas tan bestiales
    el redentor ha perdonado.


    Disponible en:
    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10202263934774225&set=a.2482404013892.133510.1066336291&type=1&theater

    Imagen cortesía de Oscar Olivares @Olivarescfc

    • luisa leston celorio

      Gracias amigo por dar respuesta a mis humildes con tan sabio poema.
      Es un placer leerte poeta.
      Un abrazo
      Luisa

    • Luna y Poesía

      Te acompaño en todo tu sentir mi querida Luisa, esta claro, preciso, real y muy reflexivo y no solo por viernes santo, siempre debe ser habitual encontrarnos con uno mismo y reconocer que Dios es el único redentor que no nos abandona, sin embargo cuánto le abandonamos y olvidamos nosotros.
      ¡Un fuerte abrazo!

      • luisa leston celorio

        Gracias Luna, son muy sencillas mis expresiones, suelo decir que hablando claro nadie puede decir que no me comprende. jajajja, tampoco soy muy dada a las palabras que más que aportar adornan, Siempre depende del poema.
        Un abrazo amiga
        Luisa

      • la negra rodriguez

        SU CALVARIO SE RECRUDECE CUANDO LA HUMANIDAD PERMITE QUE LA INJUSTICIA IMPERE, BELLO POEMA.
        BESOS.

        • luisa leston celorio

          Así es querida Negra. Pero nos enroscamos en nuestras miserias y no vemos las ajenas.
          Un abrazo amiga.
          Luisa

        • andres fernandez ruiz

          No soy creyente, pero pienso más o menos como en el poema.
          Mucha hipocresía por parte de quien presume de cristiano y no cumple con ello
          Saludos.

          • luisa leston celorio

            No hace falta ser creyente Andrés, lo que es importante es ser bueno.
            La hipocresía invade todos los espacios de la sociedad, políticos, en la supuesta justicia, distintas doctrinas filosofías, religiones, y hasta dentro de la consagradas familias.
            Nada nuevo bajo la capa del cielo. Pero amigo, son tantos camelos los que se nos han vendido que una grita ante el desespero de un mundo corrupto y que encima se pasean en nombre de Cristo por los templos.

            Saludos y gracias por pararte en mis letras.
            Luisa



          Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.