luisa leston celorio

PERDÓNANOS SEÑOR

¿Ya ha terminado  su calvario?

Su calvario sólo lo recordamos

en viernes Santo,

pero lo convertimos en festejos

mientras nos olvidarnos de su ejemplo.

 

Nos  olvidamos de las razones

que le llevaron a padecer  tremendo calvario

por eso nos revestimos de hipocresía

exhibiendo compasión

que el corazón no nos dicta.

 

Evitamos que no  sufra nuestra mente

por causas no propias,

pues cada cual tiene su cruz,

y cada uno que lleve su carga.

 

¡Perdónales Señor,

 no saben lo que hacen!

¿Sabemos hoy lo que hacemos

o  seguimos ignorantes?

 

¡No, no ha terminado su calvario

porque cada día le crucificamos!

Como Judas le traicionamos

besando sus mejilla

mientras al patíbulo lo llevamos.

 

No es nuestro problema,

miremos a otro lado,

mientras llenen nuestro  estómago

para qué preocuparnos.

 

Si Dios a mi me da pan

será porque lo merezco,

cuando a otro se lo quita

ha de ser porque no es bueno.

 

¡Perdónales Señor,

No saben lo que hacen!

¿No ves Padre mío

que son unos pobres ignorantes?

 

Oh Jesús mío,

mi alma se hiela de tanto frío,

frío que estremece

al contemplar el desierto

que obligan a cruzar

a tantos hermanos nuestros.

 

Me pesa la vida,

me pesa el desespero

por no poder cambiar este sendero

por donde nos conducimos

sin seguir tu buen ejemplo.

 

¡Perdónanos Señor

a pesar de sí saber

lo que hacemos!

 

Luisa Lestón Celorio

Asturias- España

3 de abril de 2015