A ti también te quiero I

Donaciano Bueno

Tú ¡oh, mi señor! que a tu imagen me creaste

con el barro que amasaste con esmero

no permitas que ahora el tiempo le dé al traste

tu trabajo, padre, artesano, alfarero.

 

Te perdono pues conmigo no hiciste arte

ni tampoco mi intelecto fue puntero,

mas pèrmite que en mis versos tome parte

te reproche mi dolor, pues soy sincero.

 

Pues la vida es un canuto que fumarte,

y el reflejo de un espejo en que mirarte

conseguir has que éste sea placentero.

 

Y si tú colaboraste a hacerme un hombre

inconexo no aparente ni te asombre

si te digo que yo a ti también te quiero.

 

 

Ver métrica de este poema
  • Autor: donbuendon (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 10 de noviembre de 2014 a las 07:20
  • Comentario del autor sobre el poema: Primero de dos sonetos dedicados al mismo tema.
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 76
  • Usuarios favoritos de este poema: rosamaritza, El Hombre de la Rosa, jarablanca.
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Comentarios8

  • rosamaritza

    ummmm, me gusto eso Donaciano, amor y reclamo, un abrazote y besos tqm.






    rosamary

  • María

    Un placer lee tan lindo escrito =)
    Beso,
    Meri.-

  • John morales

    Irónico......
    pero con sentido del humor y también hay un reclamo del barro hacia el hacedor.




    saludos

    • John morales

      Dios mío, estoy llorando el ser que vivo;
      me pesa haber tomádote tu pan;
      pero este pobre barro pensativo
      no es costra fermentada en tu costado:
      tú no tienes Marías que se van!

      Dios mío, si tú hubieras sido hombre,
      hoy supieras ser Dios;
      pero tú, que estuviste siempre bien,
      no sientes nada de tu creación.
      Y el hombre sí te sufre: el Dios es él!

      Hoy que en mis ojos brujos hay candelas,
      como en un condenado,
      Dios mío, prenderás todas tus velas,
      y jugaremos con el viejo dado...
      Tal vez ¡oh jugador! al dar la suerte
      del universo todo,
      surgirán las ojeras de la Muerte,
      como dos ases fúnebres de lodo.

      Dios mío, y esta noche sorda, oscura,
      ya no podrás jugar, porque la Tierra
      es un dado roído y ya redondo
      a fuerza de rodar a la aventura,
      que no puede parar sino en un hueco,
      en el hueco de inmensa sepultura.


      • Donaciano Bueno

        Realmente emocionante y lúgubres tus versos, amigo John. Gracias por comentar y compartir.
        Un abrazo

      • El Hombre de la Rosa

        Muy hermoso tu gran soneto amigo Donaciano Bueno
        Un placer pasar pòr tu portal...
        Un abrazo de amistad de Críspulo...

        • Donaciano Bueno

          Gracias, amigo Críspulo.
          Un abrazo igualmente

        • José Luis

          Buen soneto Donaciano. El espejo nunca nos miente; ni nos engaña ni nos alaba.

          Un abrazo

        • jarablanca

          Yo creo que te hizo casi perfecto, y digo casi, por que la perfección absoluta no me gusta.
          Siempre me encanta leerte.
          Un abrazo.

        • Coty

          Me parece que el Artesano nunca se equivoca, no somos sus errores al descuido, sino más bien, sus maravillas por nosotros mismos descuidadas. Con toda seguridad, El aprecia los versos esmerados, como éstos... y así se comprueba que su creación no es fallida.

        • Nuria Madrigal

          Excelente !!!!!

          Abracitos 🙂


          PS: Esperando ya, el segundo 😉



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