Donaciano Bueno

A ti también te quiero I

Tú ¡oh, mi señor! que a tu imagen me creaste

con el barro que amasaste con esmero

no permitas que ahora el tiempo le dé al traste

tu trabajo, padre, artesano, alfarero.

 

Te perdono pues conmigo no hiciste arte

ni tampoco mi intelecto fue puntero,

mas pèrmite que en mis versos tome parte

te reproche mi dolor, pues soy sincero.

 

Pues la vida es un canuto que fumarte,

y el reflejo de un espejo en que mirarte

conseguir has que éste sea placentero.

 

Y si tú colaboraste a hacerme un hombre

inconexo no aparente ni te asombre

si te digo que yo a ti también te quiero.