El preámbulo fueron tus besos,
tu lengua traviesa y experta,
tocaba mis fibras más sensibles.
Después una lucha intensa,
un combate cuerpo a cuerpo,
sin tregua, sin descanso.
Sin aliento, caí prisionero
de tu cuerpo candente,
en la prisión de tu piel.
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Autor:
Antonio V. (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 24 de octubre de 2014 a las 12:20
- Categoría: Amor
- Lecturas: 33
- Usuario favorito de este poema: El Hombre de la Rosa.
Offline)
Comentarios2
Muy bello tu poema de amor amigo Antonio
Un grato placer leer tus versos...
Un abrazo de amistad...
El Hombre de la Rosa
Excelente tu poema. saludos
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