Almas gemelas

Sara (Bar literario)

Llorar con los ojos de tu pasado.

Escoger tu desnudez,

de crayones destruidos por la lluvia.

Amarte las vocales

que son dos pájaros aprendiendo,

a volar desde tu boca.

Uno a uno,

como si fueran varios los que existen:

El niño que tiene un carboncillo

y lo reserva a su mano adulta.

El joven llorando al ver la mariposa

muerta de sus poemas

y que es mujer conviviendo con él,

cuando la añora.

El adulto es esa sonrisa

que llega,

cuando el carboncillo

ha dibujado en la tiniebla

tu silueta atravesando

el color sepia de mi insomnio.

Ver métrica de este poema
  • Autor: Sara (Bar literario) (Offline Offline)
  • Publicado: 16 de septiembre de 2014 a las 15:59
  • Comentario del autor sobre el poema: Momento de publicidad: y bueno, jeje, me he hecho un blog, me gustaría re-inventarme, re-decir y retornar a la poesía que nunca he dejado, pero tiene diferentes voces. A quien interese, este es mi blog personal http://miradasgrises.wordpress.com/ espero me visiten...les agradezco a todos quienes me leen, extrañan (jejeje, por qué no decirlo?) y comentan...Bonito martes!
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 128
  • Usuario favorito de este poema: Nohelia M..
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Comentarios3

  • Dexter UK

    Sara ...
    solo piensas en fantasmas nada mas ...

  • Angel irredento

    Crecer es aprender a renunciar.

  • Angel irredento

    Olvidar no, renunciar. Renunciar a ver tu pasado con mirada infantil, renunciar a sentir o a pensar como lo hacías en la infancia, renunciar a descubir el mundo como lo hace un bebé, renunciar a los temores de la adolescencia, a los amores fracasados de la juventud, renunciar a pintar con las manos, a la pureza del corazón, renunciar al color sepia de las fotos más bonitas del pasado, renunciar a las palabras mal dichas o mal expresadas y Descubrir, descubir con los ojos empapados de presente lo que eres, descubrir que uno se reinventa cada día en cada respiración, descubir que no existen dos días iguales, que todo es presente, que no es preciso re-decir las cosas, basta solo con decirlas.

    "Qué más puede darte el mundo
    si cada segundo es una primera vez"



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