POSTURA

Comentarios5

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  Alek Hine 12 de septiembre de 2014 a las 03:31

  "Creer es más fácil que pensar. He ahí la razón de que haya más creyentes."
  
  —Anónimo
  
  
  
  "Los hombres son tan simples, y se someten hasta tal punto a las necesidades presentes, que quien engaña encontrará siempre quien se deje enagañar."
  
  —Maquiavelo
  
  
  
  "Una mente crédula... encuentra el mayor deleite en creer cosas extrañas y, cuanto más extrañas son, más fácil le resulta creerlas; pero nunca toma en cuenta las que son más sencillas y posibles, porque todo el mundo puede creerlas."
  
  —Samuel Butler (1821-1890), novelista inglés.
  
  
  
  "En la infancia nuestra credulidad nos sirve de mucho. Nos ayuda a llenarnos la cabeza, con extraordinaria rapidez, con la sabiduría de nuestros padres y ancestros. Pero si no crecemos y superamos esa etapa en la plenitud del tiempo, nuestra naturaleza... nos hace un blanco fácil para astrólogos, médiums, gurúes, evangelistas y charlatanes. Necesitamos reemplazar la credulidad automática de la infancia por el escepticismo constructivo de la ciencia adulta."
  
  —Richard Dawkins
  
  
  
  "La religión es probablemente el cuento chino más grandioso jamás contado. Piensen en esto: la religión realmente ha convencido a la gente de que hay un hombre invisible... que vive en el cielo... que observa cada cosa que hacemos, cada minuto de cada día. Y el hombre invisible tiene una lista de diez cosas especiales que no quiere que hagas. Y si haces alguna de estas diez cosas, tiene un lugar especial lleno de fuego y humo y quemazón y tortura y angustia donde va a enviarte para vivir y sufrir y quemarte y atragantarte y gritar y llorar para siempre hasta el fin de los tiempos... pero te ama."
  
  —George Carlin, "Brain Droppings"
  
  
  
  "Ya que hemos aludido a la religión, convendrá, quizás, examinar más de cerca esta extraña forma de comportamiento animal... Las actividades religiosas consisten en la reunión de grandes grupos de personas para realizar reiterados y prolongados actos de sumisión, al objeto de apaciguar a un individuo dominante... A primera vista es sorprendente que la religión haya prosperado tanto, pero su extraordinaria potencia es simplemente una medida de la fuerza de nuestra tendencia biológica fundamental, heredada directamente de nuestros antepasados simios, a someternos a un miembro dominante y omnipotente del grupo."
  
  —Desmond Morris, "El mono desnudo"
  
  
  
  "Argumentar con una persona que ha renunciado a la lógica, es como dar medicina a un hombre muerto."
  
  —Thomas Paine
  
  

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  Hernandez G 12 de septiembre de 2014 a las 06:03

  Manifestación del pensamiento, decisión de cada persona.
  Saludos

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    Alek Hine12 de septiembre de 2014 a las 17:11

    En general, no es manifestación del pensamiento, sino manifestación sentimental o emocional, juzgando por cómo adquirimos las creencias religiosas, no por diligente investigación, sino por transmisión cultural (en el seno familiar, de padres a hijos, y en la sociedad, de una generación a otra), de manera que podemos ser judíos, cristianos, musulmanes, budistas, sintoístas, taoístas, etc., desde que somos párvulos, cuando aún no tenemos la capacidad de discernir, por lo tanto, tampoco la de elegir, puesto que en en esa etapa no sabemos qué es verdad y qué es falso en materias tan obscuras. Ni siquiera en la transmisión de tales doctrinas se tiene su certeza, y el mito se enseña como si fuera un hecho. Nietzsche, en "Humano, demasiado humano", nos advierte sobre el engaño implicado en ciertas enseñanzas: "Y si nosotros estamos engañados, ¿no somos también engañadores?"
    
    Limitándome al gran sector judeo-cristiano-musulmán de la sociedad, difícilmente puede aceptarse que aun la persona adulta decide sobre un asunto en que hay que apaciguar a un individuo "todopoderoso", ya que ese adulto es compelido a acatar las disposiciones de la "suprema Autoridad" porque si no, le aguarda el castigo eterno, que, según algunos, es un lago de fuego, y según otros, es la aniquilación total del infractor, o sea, su muerte absoluta. Decidir implica la voluntad del individuo, y cuando uno es conminado con las llamas del infierno o la extinción total individual, no puede hablarse de que se está ejerciendo el libre albedrío humano.
    
    Como apunta William C. Easttom II:
    
    "Dios dice 'Haz lo que quieras, pero toma la decisión incorrecta y serás torturado por toda la eternidad en el infierno'. Esto, señor, no es libre albedrío. Sería semejante a un hombre que le dice a su novia: 'Haz lo que desees, pero si eliges dejarme te seguiré el rastro y te volaré los sesos'. Cuando un hombre dice esto, lo llamamos un psicópata, y pedimos a gritos que sea encarcelado o ejecutado. Cuando Dios dice esto mismo, lo llamamos 'amor' y construimos iglesias en su honor."
    
    Podemos hablar, sin temor a errar, de que está en nosotros elegir qué música escuchar, si a Beethoven o a los Beatles, pero verdaderamente muy pocos eligen en materia de religión, pues como dije, elegir involucra el pensamiento racional, y no es con el uso metódico del mismo que hemos llegado a ser judíos, cristianos, musulmanes, etc. La religión nos ha sido impuesta, hemos crecido con ella, de manera que la vemos tan natural y por lo mismo, ya de adultos nos cuesta mucho aceptar que tal vez nuestras creencias no tengan fundamento, que el "Dios real" no sea más que una ficción. La verdad requiere valentía. Y como dijo Steve Allen, "No es dureza de corazón o pasiones malignas lo que conduce a ciertos individuos al ateísmo, sino más bien una escrupulosa honestidad intelectual."
    
    Mi saludo cordial.
    

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  El Hombre de la Rosa 12 de septiembre de 2014 a las 14:07

  Una hermosa y personal poesía amigo Franco...
  Un grato placer leer tus letras
  Un abrazo de sincera amistad
  El Hombre de la Rosa
  

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    Alek Hine12 de septiembre de 2014 a las 17:26

    Amigo de la Rosa, celebro que, aun cuando —al parecer— no compartimos la misma visión del mundo, hagas uso de tu libertad para expresarme que mi décima ha tocado tu sentido estético.
    También recibe mi abrazo sincero y muy humano.

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  Nadie 26 de octubre de 2014 a las 19:04

  Al leer el título, pensé que el poema erótico...¡qué decepción! 😉
  Un saludo.

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  Alek Hine 28 de octubre de 2014 a las 01:24

  Ja, ja, ja. Funcionó mi táctica, Osvald. Lamento tu decepción. 🙂
  Salud.