No. Yo no quiero pensar en la muerte.
No en esa muerte con la que acaba todo.
En esa palabra oculta y prohibida
en todas las preguntas.
En esa extraña palabra que encierra
lo desconocido y al mismo tiempo
lo más certero que tenemos en la vida.
Yo me río del empeño de la muerte
por acabar con todas las cosas.
La muerte no es más
que una etapa de la misma vida.
El fin que marca otro comienzo.
¿Miedo? No le tengo miedo.
Me da más miedo el dolor de la carne,
el dolor del cuerpo cuando se convierte
en un envase que no sirve.
Pero pienso también que si el alma
es fuerte y está en paz...
será más fácil tolerar cualquier dolor.
Yo no quiero pensar en la muerte.
Prefiero pensar en la vida
después de la vida.
Prefiero pensar en el amor
que sobrevive a cualquier ausencia.
Prefiero pensar en la huella
invisible de mis pasos,
en los recuerdos que construyo
como un alfarero.
En las palabras como ecos
que retumbarán en los oídos
de quienes las escuchen.
En las caricias que emigraron
como aves sedientas
en busca de otras almas.
La muerte sólo es una transformación.
Hoy estoy atrapada en éste cuerpo,
pendiente de todas las cosas...
atenta a todas las batallas
de un ir y venir por un camino incierto.
Hoy estoy encerrada en este cuerpo...
que no me permite a veces ir muy lejos.
Atada a cuestiones materiales,
aún sin quererlo.
Porque aunque no me importe mucho,
el hecho de vivir implica
acatar algunas reglas.
Sobrevivo a veces,
otras estoy viva.
Soy una oruga que en silencio
prepara sus alas.
Estoy en mi capullo, alimentándome.
Algún día... estaré lista
y emprenderé ese esperado vuelo.
Los seres queridos que se mueren,
sólo emprenden un viaje
al cual no podemos acompañarlos.
Pero nos dejan parte de la vida
que compartieron con nosotros
en un rincón del corazón.
Y sólo se llevan de equipaje nuestro amor.
Y el amor, amigos, no es otra cosa
que las alas que se necesitan
para llegar hasta Dios.
- Autor: LIZ ABRIL (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de agosto de 2014 a las 23:46
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 58
- Usuarios favoritos de este poema: pupykuba, VOZDETRUENO, Darkness.cl.
Comentarios6
Muy bella tu prosa, y muy ciertas tus palabras.
Gracias por compartirlas.
Recibe un fraternal abrazo.
Gracias por tu presencia en mis letras. Todo es cuestión de fe, algunos podrán compartir la idea y otros no. Me alegra que te haya gustado.
Un abrazo también para ti
LIZ
Duele la vida en un cuerpo muerto, más es bálsamo pensar, que la muerte no dura tanto tiempo, pero la vida es un suspiro eterno en resplandor de gloria.
Bellas letras amiga.
Besos
Muy bellas palabras amigo y coincido en la vida duele... pero hay que seguir adelante y no perder la esperanza.
Gracias por tu presencia y tu comentario. Abrazo y besos.
LIZ
Me gustó leerte amiga LIZ, el final está de maravilla
besos
bambam
Gracias Bambam, me alegra mucho que haya sido agradable su lectura. El amor nos eleva y tenemos que valorarlo. Realmente creo que es lo que ayudará a nuestra alma a elevarse el día que tenga que partir.
Besos.
LIZ
Qué bello!!
Dulzura y profundidad que conmueve...
Grato volver a leerte...recibe mi abrazo.
Nancy
Gracias Nancy por tu presencia en mis letras, me alegra haber podido trasmitir en esta reflexión lo que siento y que lo hayas recibido así.
Un abrazo.
LIZ
Que hermosos versos de reflexion mi querida amiga Liz, un verdadero placer fue leerlos, recibe mi mas sincero abrazo poetisa
Gracias César, cuando alguien muy querido se va, es inevitable pensar en la muerte, de ahí surgió esta reflexión y es fielmente lo que pienso.
Me alegra que te haya gustado.
Un abrazo.
LIZ
No sé porqué, al leer tu poema en bella prosa musical,pasó por mi mente de músico, el Adiós Nonino,del genial Astor Piazzolla.
Bueno vos sabés bien que el era De Rio de la Plata, aunque su música y la tuya tienen universalidad.
Un saludo
La poesía es música para el alma y nos une en un mismo sentimiento. De ahí su universalidad. Esta prosa la escribí después de que dejó este mundo mi mejor amiga, mi hermana del alma, a lo mejor por eso la coincidencia con el sentir de Piazzolla que la escribió cuando falleció su padre.
Es más en honor a esa coincidencia voy a cambiar la música que escogí para este poema ( lo hice porque mi amiga escuchaba a Enya y la tranquilizaba cuando estaba muy mal)
Saludos.
Curiosa coincidencia,aunque yo creo poco en ellas.No hace mucho,le escribí a Astor un modesto homenaje en prosa.Aparte de médico soy músico y canto.En mi repertorio está su balada para un loco, y casi veo la luna rodando por Callao.
Saludos y brindo para tí, con el vino de tu bella y montañosa tierra.La serranía pare a sus hijos en la roca.
Saludos
Hay 3 comentarios más
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