Suspiros del alma

Darío Ernesto



 

Mis ojos se dieron por vencidos

de par en par no sostuvieron el torrente 

y bajaron en chorrillos 

rodando desconsoladas

¡Oh desconsoladas lágrimas de los otoños!

Mi valle árido, raído de abrazos, se bendice de tu rocío

lagrima mía

pues aun cuando los brazos  van en pie feneciendo

Quedando extendidos

como ramas alzando al cielo las gracias

secos sin follaje, sin verdes hojas, sin fruto,

Enraizado esta mi suspiro

pues amo esta tierra mía, mi componente

fértil tierra maravillosa, pues añejos y en descomposición

un día nos extenderás tu hueco y fosa,

volver a tu vientre, humus y minerales

para abrigarnos eternamente,

y llegaran nuevos brotes, nuevas generaciones

dándote tiernas labores.

y sobre la superficie de tu rostro polvo de mis sueños

sobre tu perfume a lluvias frescas

me haré resaca, que el rio arrastra en creces

pensamiento,

 aroma a campo y selva,

siendo solo un ultimo suspiro del alma

en los simples recuerdos.

Darío Ernesto Muñoz Sosa

Autor

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios3

  • Dulcinea del Toboso

    Enraizado esta mi suspiro
    pues amo esta tierra mía...
    Hasta mis suspiros están enraizados cuando leo poemas tan bellos como este.
    Saluditos,

    • Darío Ernesto

      Gracias Dulcinea mi amiga del alma
      las letras
      están allí,
      desparramadas, añejas
      mudas, sollozando
      por rincones ilusos,
      sin movimiento,
      sin brillo,
      algunas si las unes
      ¡Oh despiertan las vertientes salinas de tus ojos!
      Encallan en lo profundo,
      enraízan, producen desvelo, y suspiros.
      Venciendo la muerte
      en las noches de insomnio.
      Darío Ernesto Muñoz Sosa
      Autor

    • Beatriz Blanca

      Tus sentimientos trascienden las fronteras de tu amor a la tierra para ser un canto a la vida misma.
      Hermoso como lo describes. Un sincero saludo amigo.

      • Darío Ernesto

        Beatriz, de mi alma veniste a mi esta noche como el rocio abrigando mi alma que tiembla de otoños, ya los frios no son los mismos para un medio siglo, mas me refugio en consagrar mi huella que me queda a esta ilustre pasion de las palabras ...
        las letras
        están allí,
        desparramadas, añejas
        mudas, sollozando
        por rincones ilusos,
        sin movimiento,
        sin brillo,
        algunas si las unes
        ¡Oh despiertan las vertientes salinas de tus ojos!
        Encallan en lo profundo,
        enraízan, producen desvelo, y suspiros.
        Venciendo la muerte
        en las noches de insomnio.
        Darío Ernesto Muñoz Sosa
        Autor
        abrazo desde Argentina, tierra del buen sol y del buen vino.

      • mariarl

        cuando el alma suspira te delata el corazon

        • Darío Ernesto

          De la abundancia del corazon , habla mi boca,
          las letras
          están allí,
          desparramadas, añejas
          mudas, sollozando
          por rincones ilusos,
          sin movimiento,
          sin brillo,
          algunas si las unes
          ¡Oh despiertan las vertientes salinas de tus ojos!
          Encallan en lo profundo,
          enraízan, producen desvelo, y suspiros.
          Venciendo la muerte
          en las noches de insomnio.
          Darío Ernesto Muñoz Sosa
          Autor

          • mariarl

            gracias que amable es hermoso
            tu verso un abrazo con mucho cariño



          Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.