/////////LÉXICO MARINERO DE CEDEIRA////////

Juan Senda

LLÉXICO MARINERO DE CEDEIRA

 PRÓLOGO

 

No cometeré ninguna exageración se te digo, amigo lector,

que el libro que tés ahora en las manos es una verdadera joya y

un auténtico milagro.

Digo que constituye una joya porque el primero que hace falta

señalar es que se trata de un libro absolutamente original y,

además, casi único en su género: original porque no está basado

en -ni tan siquiera influido por- ninguno otro trabajo

lexicográfico, pues, a pesar de a existir algunos diccionarios y

vocabularios, muchos ya antiguos, sobre las cosas del mar1, nada

hay específicamente sobre el léxico empleado por los pescadores

de Cedeira ni sobre cualquiera otro sitio concreto de la costa

gallega. ES cierto que muchas de las palabras y usos aquí

recogidos no son exclusivos de Cedeira y bien seguro, por lo

tanto, que se encontrarán en otros pueblos y villas del Noroeste

de Galicia, porque el criterio adoptado por el autor no es el

contrastivo (para lo eres había que conocer el léxico empleado

por los hombres de mar de los demás puntos geográficos), sino

más bien el acumulativo o integral. Quiere decir que del que se

trata es de reflejar, en vez del léxico diferencial, el realmente

empleado por los marineros de Cedeira en su labor cotidiana, con

independencia, por lo tanto, de que también lo usen sus vecinos

de Cariño, Espasante o El Barquero.

Tampoco debe sorprender que, echando un simple vistazo a las

entradas de este pequeño diccionario, nos encontremos

asimismo 

con muchas palabras utilizadas por la gente de tierra sin ningún

vencello con el mar: no hay que olvidar que un vocablo puede

tener muchos significados y, por lo tanto, su presencia en la

nomenclatura se justificar entonces, en principio, por tener un

sentido especial entre los hombres del mar. A veces este puede

consistir -es cierto- en un case imperceptible matiz o incluso

resultar discutible; pero el autor, ante la duda, optó a pesar de a

todo por registrarlo al inclinarse a favor de un criterio ancho, en

la búsqueda de la máxima amplitud, aunque, evidentemente, en

lexicografía a exhaustividade, incluso tratándose de un

vocabulario especial como este, resulta poco menos que

imposible de conseguir. Así es que en este caso podemos, a pesar

de todo, aplicar aquello de que ?no son todos los que están, ni

están todos los que son?.

El presente vocabulario, por lo demás, se puede clasificar con

toda justicia entre los llamados ?diccionarios profesionales? por

cuanto que pretende, como queda dicho, describir el léxico

empleado en el desarrollo de una profesión: la de pescador o

marinero, que en Cedeira viene a ser lo mismo. No se trata, no

obstante, de un diccionario xergal, como acontece

frecuentemente cuando el léxico estudiado pertenece al incluso

tiempo la una clase popular o socialmente baja, que además vive

en gueto y necesita de alguna manera defenderse del resto de la

sociedad. ES en este contexto justamente cuando surge la jerga o

xiria, que, además de caracterizar muchas veces una profesión,

tiene una finalidad críptica; es decir, la jerga sólo puede ser

entendida por quien me la fuere parte del incluso grupo

profesional o social. Pues bien, es evidente que los marineros,

aun siendo gente del pueblo y normalmente de baja instrucción,

no hablan -como hacen, pongamos por caso, los afiladores

cuando emplean el barallete- su lenguaje profesional con el fin de

no ser entendidos por los legos en la materia. Si así había sido, el

autor de estas páginas, por desvelarnos los secretos del léxico

marinero, ya podría ir poniendo los pies en Polvorosa, y no

precisamente en la de Manganeses, pues que allí echan las

cabras por el campanario de la iglesia, y al mejor se podrían

confundir...


Bromas aparte, cuido que sobre todo la gente de mar disfrutará

mucho leyendo y consultando este pequeño libro, donde por

cierto no sólo se habla de palabras -algunas ya desaparecidas o a

punto de desaparecer, razón de más para agradecer esta

publicación-, sino de las cosas que representan, adornadas a

veces con simpáticas y sustanciosas historias y anécdotas, no

ausentes a su vez de una sentida nostalgia de los tiempos

pasados (aunque ojalá nunca vuelvan). Todo esto le da, como no

podría ser de otro modo, un carácter marcadamente

enciclopédico a la presente obra, cuyo consigo, por lo tanto, ve

mucho más allá del que su modesto título pueda sugerir.


Los que, como yo, llevamos muchos años en la labor de hacer

diccionarios, lidiando la cotío con el estudio de las palabras y -

también en mi caso- intentando enseñar e inculcar a los alumnos

y colaboradores los secretos de las técnicas lexicográficas,

sabemos mejor que nadie los problemas y dificultades que

semejante trabajo compuerta. Por eso, sinceramente, tengo que

valorar de forma muy positiva este volumen que hoy aquí nos

ofrece Javier Rodríguez Vergara ?Sotavento?, pues, a pesar de a

los defectos -no hay obra humana que no los tenga-, he de

afirmar con la misma sinceridad y rotundidad que este libriño es,

como decía al principio, un auténtico milagro: he de confesar que,

cuando lo leí en su primera versión, claro que quedé asombrado

al comprobar que una persona para nada afeita la este tipo de

trabajos -un auténtico espontáneo de la lexicografía- había sido

capaz de hacer una separación de acepciones y redactar

definiciones técnicamente impecables como las en este libro

contenidas.


Como era de esperar de un aficionado autodidacta -calificativos

que para mí no tienen, desde luego, ningún valor pexorativo-, el

autor de este libro, lógicamente descoñecedor de las técnicas de

investigación lingüística, no pretendió en ningún momento

elaborar una obra científica basada, por ejemplo, como sería de

rigor, en un concienciudo estudio de campo con la te conseguí

formación de un corpus lexicográfico a partir de un amplio

número de informantes. Aquí el único informante se puede decir

que es él incluso en atención a haber sido pescador durante

muchos años y ser, por lo tanto, conocedor como pocos de las

artes de pesca -sobre las que ha publicado alguno otro trabajo- y,

en fin, de las faenas y secretos del oficio. Una obra de carácter

científico sobre el léxico de los marineros de Cedeira ganaría,

muy probablemente, en objetividad, rigor y perfección técnica,

pero carecería, por tanto, de la sencillez, candor y entrañable

frescura de este libriño, cuyo destinatario por cierto no es el

especialista profesional de la filología, sino más bien la gente

normal y corriente del pueblo que nada entiende -ni falta que le

hace- de isoglosas o de córpora y sociolectos.


Y con esto cuido que no debo alongarme más, pues no quiero,

amigo lector, cansarte y que luego hagas el que la mayoría de los

mortales cuando se encuentran por primera vez delante de un

diccionario: que prescinden de las páginas introdutorias ?o, dicho

más técnicamente siguiendo mi colega alemán H. Y. Wiegand, del

?predicionario?-, cuya lectura es en canjees fundamental. Sería

algo así como mercar un electrodoméstico y no leer el folleto de

instrucciones. ¿No te parece?

 

Sin pretender hacer aquí una relación exhaustiva, debemos,

recordar, entre otros, los siguientes: J. B. AMICH, Diccionario

marítimo, Barcelona, 1965; J. MARTÍN YÁÑIZ, Diccionario y

técnica de pesca, Buenos Aires, 1961; T. NAVARRO DAGNINO,

Vocabulario marítimo, Barcelona, 1947; J. L. PANDO Y

VILLARROYA, Diccionario marítimo, Madrid, 1956; La. REGUART

SÁÑEZ, Diccionario histórico de lanas artes de pesca nacional,

Madrid, 1791-1795; B. RODRÍGUEZ SANTAMARÍA, Diccionario

ilustrado de lana pesca marítima en lanas costas de él Norte y

Noroeste de España, Madrid, 1911; P. Y. SEGDITAS, Diccionario

náutico, Bilbao, 1968, y, finalmente, el relativamente reciente

trabajo de M. ALVAR (padre), Léxico de los marineros

peninsulares, Madrid, 1985-1989.

 

Álvaro Porto Dapena

Catedrático de filología y lexicografía

  • Autor: Fco. de Sotavento. (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 1 de junio de 2014 a las 12:57
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 128
  • Usuarios favoritos de este poema: Juan Senda, CARMEN.
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Comentarios3

  • CARMEN

    Un buen prólogo mi galleguiño trabajado y ameno . Muy interesante tu labor adelante con ello. Un beso muy grande,

    • Juan Senda

      GRACIAS, CARMELA POR EL ÁNIMO QUE DAS...SI QUE ES MUY INTERESANTE ESCRIBIR UN DICCIONARIO SIN IR A NINGÚN LADO , YO SOLO LO HE PAPADO Y NADIE ME HA AYUDADO.

      UN BESO DE MEDIO LADO.

    • la negra rodriguez

      Escelente prologo para un buewn diccionario

      • Juan Senda

        GRACIAS, PRIMITA LINDA POR ESOS OJOS POR ESA VISTA QUE ALCANZA SIEMPRE
        LAS MARAVILLAS.

        BESOS

      • macridi

        FELICITACIONES Y ÉXITOS!! SIN DUDA QUE ES UN GRAN TRABAJO Y APORTE CULTURAL EL QUE HAS REALIZADO. SALUDOS DESDE URUGUAY. MACRIDI.

        • Juan Senda

          MACRIDI TE MERECES UN BOSO POR COMENTARME TRES POEMAS

          • macridi

            Hoy te ha tocado a vos, Amigo! Sigo leyéndote!!



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