A Thabatta, estos versos.
A ti te debo el verso que escribo,
a llanto, puño y letra,
a ti te debo toda duda, todo desvarío,
todo sentimiento que en mi penetra.
Te debo el tiempo que dormí
y las horas que despierto estuve,
los días que sentí morir
y las sendas por donde triste anduve.
La flor de los jardines que he arrancado,
y la brisa de los veranos idos,
el árbol que en otoño deshojado
y el silencio sepulcral de mi triste vacío.
Te debo el sol de la tarde,
la voz de cristal que se quiebra,
te debo el fuego que arde
y el rocío de campo e hiedra.
La voz del hombre que grita
de aquel que medita y reposa,
te debo lo que se da y se quita,
te debo una y mil cosas.
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Autor:
Gustavo Demelier (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 11 de septiembre de 2013 a las 19:33
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 415
- Usuario favorito de este poema: grabra.
Offline)
Comentarios1
Hernán ,en el recorrido que menciono en mi anterior comentario hago referencia no solo a "Del hombre para los hombres",sino a todos,desde este hasta él,que fue el último que leí (hasta ahora que vuelvo a leer este). . .¡Qué trabalenguas!. . .Tus letras PARA ADMIRAR.
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