Mi mujer

Raul Gonzaga

Celestial su mirada, un espacio infinito

Donde vuelo sin límites de placer todo ahíto;

Un océano de calma donde en paz puedo amar,

Donde encuentro la causa de la dicha suprema,

La razón de entregarme, con pasión tan extrema,

A la diosa que hoy reina en recóndito altar.

Es cascada de oro, su diadema de diosa,

Cabellera, corona, aura rama frondosa,

Que engalana con lujo de presencia ideal,

A princesa escondida en mujer tan sencilla,

Tan modesta y tranquila, cual modesta avecilla

En un sauce inclinado a vivaz manantial. 

Dulces labios que emanan la dulzura divina,

Como fuente sellada de pasión cristalina,

Manantial de rubíes de jovial corazón;

Mentolado respiro, sutileza y frescura,

De ambrosía celeste: la bebida más pura,

Que me llena de vida, de locura y pasión.

Bellas manos de seda de gentil sutileza,

Con caricias perennes, juventud y belleza;

Blancas manos de artista: expresión de fervor

Que con dedos serenos van llenando mi vida

De ternura y de fuego, una piel encendida

Con mil surcos sembrados con semillas de amor.

Todo tiene mi amada, es mujer tan perfecta,

Juguetona y sencilla, con mesura correcta,

Que ilumina mi vida con su felicidad;

Es hermosa, es humilde, muy prudente y hermosa

Optimista y jovial, no es mujer sino diosa:

Ese sueño imposible... hecho realidad.

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  • Autor: Raúl Gonzaga (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 10 de julio de 2013 a las 09:22
  • Comentario del autor sobre el poema: Versos alejandrinos con cesura en la séptima sílaba; cinco sextinas que describen a la mujer ideal que todos los hombres buscamos, la Eva que conjuga todo lo superior y lo inferior en un solo ser...
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 86
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Comentarios1

  • Raul Gonzaga

    Mi mujer lo es todo para mí; en ella navego por las estrellas y encuentro la paz que todos anhelan; se da sin limites y sin condición...



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