María y la Tarde

Murialdo Chicaiza



 

Me encontré con la tarde un buen día:

Eran de agua sus ojos, mi melancolía…

Esa mujer me miraba desde todos los bosques

y reía y reía a fuerza de trinos y toques,

me habló mirándome sin miedo a los ojos:

“Tu tristeza amigo, no es tristeza de abrojos,

tampoco es delirio ni angustia de muerte,

es mucho más terrible y lastimera tu suerte.

Yo entiendo, pobre viajero, tus dolores”

 

Sí, tarde, se que le adoro y ella no me ama,

ella es mi amada, mi pequeña dama.

Su nombre es María, María Dolores,

¡Si tu primero la encuentras, dile mis clamores!

 

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Comentarios8

  • Murialdo Chicaiza

    No esta dedicado a la cantante tan famosa. Alguna vez, siendo un adolescente me enamorè de una chica cuyo nombre hoy recuerdo. Ella nunca llo supo, por supuesto...

  • gisell_v

    ¡¡Bello!!, mi querido amigo. Muy bello.
    Hermosa canción.
    Abrazo

    • Murialdo Chicaiza

      Me alegra que te haya gustado, un abrazo...

    • la negra rodriguez

      que belloi poema paisanito, de verdad es una bella añoranza.
      besos.

    • Maria Hodunok.

      AMIGO POETA, no la conozco, pero si la veo le digo, que bien escribiste este poema, muy dulcemente, un placer leerte amigo.
      CARIÑITOS DEL ALMA.

      • Murialdo Chicaiza

        Maria, mujer de hermoso nombre, gracias por tus letras.

      • lindaestrella

        "¡María, María!,
        por favor, no te vayas,
        dame un beso de esa tu boca,
        que me inquieta hasta el alma". Bello poema amigo, un abrazo!

      • ClaudiaAlheli

        Dulce melancolía en las letras de tu poema.
        Muy hermoso escrito.
        Saludos Murialdo.
        Claudia Alhelí Castillo

      • Enrique del Nilo

        Si andando por el camino
        me encuentro con la Dolores
        le hablaré de tus amores
        que se fue y más nunca vino

      • Luzbelito

        Me hiciste recordar mis jóvenes tardes de poesía modernista, con esa particular melancolía musical. además te salión prolijito y afinado. UN abrazo, querido profe...


        Luzbelito.



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