No me acostúmbres
a tu dulce modo.
Es mejor, no saber,
que hay una mujer,
capáz de disolver mi odio.
Años de soledad,
acreeditan mi dureza.
Nadie lo diría,
al verme acariciarte
con infantil torpeza.
Ilusión, la del soldado
que nadie podía mandar.
Tu mirada serena,
apenas puesta en algo,
me hace salirlo a buscar.
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Autor:
Luis Elissamburu (
Offline) - Publicado: 2 de diciembre de 2012 a las 11:15
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 210
- Usuario favorito de este poema: El Hombre de la Rosa.
Offline)
Comentarios1
Bello y hermoso poema amigo Luis
Encantado de leer tus bellos versos
Saludos y amistad
Grácias a ti por prestarle atención.
Un abrazo.
Luis.
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