CARTA A MI QUERIDA ESPAÑA

CARTA A MI QUERIDA ESPAÑA, A MI MEXICO LINDO

Y A MI AMADA LATINOAMERICA

 

Yo te conocí hermana en el 88.

 

Y mis abuelas llegaron de las montañas de León.

 

Sahagún fue fundada por los genes de mis Sahags.

 

Viajeros desde el Ararat, de mis bíblicas Armenias,

 

De los Gaon de la lejana Lituania y de mis queridas Sahajonias.

 

Cuidamos sotos Gallegos.

 

Y fundamos las campiñas de nuestro amado Sotelo.

 

Y mis raíces salieron de la Rivera del Duero.

 

Y el Castillo lo hicieron esos viejos castellanos.

 

Y los Estrada llegaron de las minas Asturianas y de las calles Trajanas.

 

¡Viva el Reino con Su Majestad!

 

¡Viva México y Mi Presidente!

 

¡Vivan los puentes de la Cristiandad!

 

¡Vivan los eslabones de nuestro idioma español!

 

Plácido y Agustín me enseñaron fraternidad.

 

Me enseñaron Hispanidad.

 

Me enseñaron a bien amar.

 

Siempre serás bienvenido Romero con tu hermandad.

 

Y mi hogar será tu hogar.

 

Y nuestros hijos se conocerán.

 

Deja que mis nuevos vientos, rocen tus canas con amistad.

 

Y no dejes de visitar:

 

Zacatecas con los Estrada,

 

Guadalajara con los Sotelo,

 

Veracruz con los Romero,

 

Puebla con su Catedral

 

Y México de mi Guadalapana por pedestal.

 

 

Científicos y pintores gozaron de su hermandad.

 

Y María de los Angeles, mi madre, me enseñó su cristianidad.

 

“Amarás a tu prójimo como a ti mismo y a Dios por sobre todas las cosas”

 

“A César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”

 

Palabras que se dijeron y construyeron un Escorial.

 

Déjenme presentar a mis hermanos menores:

 

A Netzahualcóyotl, a Morelos, a Juárez,

 

a Zapata, a Cárdenas …y a Rodrigo Díaz de Vivar.

 

Son enteros, sin partidos ni fracturas.

 

Son sus genes, mis genes espirituales.

 

Son sus razas, mis razas y mis libertades.

 

Déjenme amar mi poesía, con todo y su caridad.

 

Déjenme amar a mi prosa, símbolo de Libertad.

 

Déjenme soñar con mi Latinoamérica unida.

 

La tan bien llamada… Iberoamérica de Bolívar.

 

Hay un solo espíritu decano y es el Espíritu Americano Continental.

 

Atravesé por la Francia, llegando a Burgos con su Catedral.

 

Y allí encontré la tumba…del Rodrigo de Vivar.

 

El cuerpo de mi Rodrigo Romero… se encuentra en el Tepeyac.

 

¡Por Dios, hasta en los cementerios hay hermandad!

 

JUAN ROMERO SOTELO SAGAON ESTRADA CASTILLO RIVERA...EL ABUELO POETA