He mirado tus piernas de reojo
y sin querer, me excito sin clemencia
abriendo sin pudor ese cerrojo…
¿cómo quitar del pecho esa dolencia?
No me importar afrontar la irreverencia
por tu edad y mi edad, me desalojo
(¿ cuántos hay que cansados de la ausencia
prefieren terminar como un despojo?)
he mirado tus piernas lo confieso
ante tu juventud hay desventura
y mis labios se parten por un beso;
qué más da. Si al vivir esta aventura
olvidamos la edad en el exceso,
y somos nada más… lo que esta dura.
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Autor:
el poeta irreverente (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 2 de octubre de 2009 a las 10:47
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 102
Offline)
Comentarios3
muy dulce ,Gracias
BUEN POEMA AMIGO...MA HA GUSTADO SALUDOS...
bello poema, cuanto amor, pasión y deseo hay en ti.
te felicito
besos
bohemia
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