Amigo, ya deja de ser mi amigo

Eduardo Urueta


Amigo, ya deja de ser mi amigo.

Escucha al pueblo redondo de mis dedos.

Jóvenes son, como tú.

Debemos ser iguales.

 

Tu carne es ascensión:

ágil barro viudo,

desde que lo privado ya no quiso

inculcarte al Distrito Federal

por quien las pesadillas son semillas diarias.

 

El México doloroso

es tu habitación.

Eres tu propio país

y la granola,

la tierra oscura que planta al sol

y la antología de la clínica y la cárcel

en la que preservas un amor presupuesto.

 

Amigo, ya deja de ser mi amigo

porque tu nombre es todos los árboles

porque te dedico toda la poesía

porque el pecho se me hizo luna

y loma el corazón

para que en la gastada soldadura

nos defienda la esperanza para que el polvo que erosiona

se condense en lo que aún no somos.

 

No sé si conocer tu vello

o acariciar tus pies,

después de algún naufragio pálido,

pudieran ser un rencor

o un deseo interminable.


No sé qué tanto

la electricidad sea un campo

cuando tu lengua sea tapón de mi ombligo

o cuando nos rocemos tanto

que el amor sea un callo.

No, no sé qué tanto nos causemos otros.

Sólo sé que te precipitas

y que eres un hondo crimen apasionado que cumple su bastante tierra.

 

Estoy sin ti en una sandía

Sin ti en los pastos

Sin ti estoy en la poesía

naturalemente

y aunque no estoy solo

los pájaros no tinen voz,

ni un texto de Foucault,

ni los árboles que eres,

ni la sandía que me como;

más que la mía.

Eres mi voz, amigo.

 

 

 

  • Autor: Eduardo Urueta (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 22 de abril de 2012 a las 14:59
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 67
  • Usuario favorito de este poema: El Hombre de la Rosa.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios2

  • Insomnioptera

    Una sandĂ­a...
    😀
    Sabes, es un poema hermoso, a pesar de la bandera y sus colores frutales, a pesar del smog que disimula los colores frutales, el hambre que se come los colores frutales.... sin sentir su sabor descolorido...... no sé qué cosas digo..... pero bueno..... no sé por qué, ahora sí, ahora sí me nace decir gracias, gracias por tu poesía, niño.

    Un Abrazo desde el sur.

    • Eduardo Urueta

      Gracias a ti por decir cosas tan bonitas.
      Recibe el abrazo de vuelta hasta el sur, bellĂ­simo y caliente.

    • El Hombre de la Rosa

      Estoy sin ti en una sandĂ­a
      Sin ti en los pastos
      Sin ti estoy en la poesĂ­a
      naturalemente
      y aunque no estoy solo
      los pĂĄjaros no tinen voz,
      ni un texto de Foucault,
      ni los ĂĄrboles que eres,
      ni la sandĂ­a que me como;
      mĂĄs que la mĂ­a.
      Eres mi voz, amigo.

      UN A REALIDAD TRISTE Y POETICAMENTE BIEN TRAIDA EN UNA BELLA PROSA LITERARIA.
      SALUDOS AMIGO EDUARDO.

      • Eduardo Urueta

        Muchas gracias, me honra el comentario.
        Un saludo



      Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.