Cuando leí por primera vez un poema
en aquel libro impenetrable,
me dije que las olas podrían ser más frescas
el mar un poco más intenso, y lleno de arenosa espuma
que las montañas más bien son algo pálidas
algo verdes y quebradas, que las nubes son más sabias
más lentas y más cómodas, y me dije:
“cuando yo escriba un poema
quiero que sea más profundo,
más intenso, interminable y que transmita
cada partícula de espíritu o de aire
en cada letra o palabra o expresión”
sin embargo, no soy tan poeta como creí,
no escribo como hubiese querido,
no soy bueno para esto,
aunque amo los árboles, vagar, meditar ,
envidiar las alas de los pájaros, sus rutas aéreas,
los postes, la hierba, las flores, las piedras,
esta vida incomprensible y taciturna
de música tranquila y de alegría limitada,
unos converse azules, unos ojos cabizbajos,
amo todas las cosas que conozco,
porque son necesarias para mi existencia,
porque tenía que cruzarme con ellas
en algún momento, y yo soy parte de algo
soy parte de la tierra, parte de la naturaleza
y de esta sociedad que no me conoce.
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Autor:
Eduardo T. Isleño (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 20 de marzo de 2012 a las 18:00
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 194
- Usuario favorito de este poema: Winda.
Offline)
Comentarios3
Cuando yo leì por primera vez un poema, era muy pequeña, iba a estudiar la escuela primaria en mi pequeño pueblo natal, y me fuì adentrando en el gusto por la lectura, en mis estudios posteriores participè en un sinnumero de competencias poeticas y me vi inmersa en el mundo de la poesìa y ambicionaba ganar todas las competencias, despuès, con el paso de los años dejè ese pasatiempo para dedicarme a mi vida personal, y ahora, cuando ya los años estàn sobre mì, vuelvo a retomar ese gusto y no es porque yo sirva o nò, es porque yo escribo con lo que me dicta el corazòn, con sentimiento, y aunque haya personas que se inclinen por mis escritos, tambièn hay a quienes no les agradan pero solamente soy yo.
mi pequepo poeta, no desistas de hacer lo que te mueve, hazlo, lucha y vas a conseguir lo que realmente desees.
Me encantò encontrarte en este espacio y saber que somos vecinos.
Muchas gracias, e igualmente. 🙂
Hola amigo, hace tiempo consagré este espíritu de palabras que fueron truncadas, alguien vino y dijo: "qué vez fisgón", lamentable, los años no fueron en balde y ellas se me fueron por aquellas esquinas de los recovecos y los años fueron cobijados por el tiempo, nunca las perdí están en este estuche forradas por un adulto envejecido. sigue no te desanimes sé profeta sobre el curso, llevas buen lenguaje aclimatando tu juventud.
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