Esperanza

Bertiztua


 

 

El hombre hacía la sombra.

 

Le venía bajo un palo santo temblores del rayo y la miseria.

Supo del miedo y del amor angelicado sin carne de palomas.

Enfrentó leones, tomó bandera y se opuso macizo a la hermosura.

 

Padeció la visión descolorida.

Ciego al occidente no hallo espera y en oriente pensó la guerra más ignorante.

 

No quedaba agua sin sangre.

No había piedra inmaculada para el descanso.

No tenía sueños, sin altares ni camino estaba solo y sin semilla.

 

Espada y pensamiento, eran instrumentos de su falsa arquitectura. Levantó paredes ominosas, - sin saberlo -, la cárcel de la fruta:

Su jaula idiota.

 

Cuando vertical de luz, giró arrepentido en la esquina del buen ánimo con el destino, lloraba el atropello de la paz y  su alegría.

 

Ampollado su discernimiento,  desvistió la culpa, en la penumbra de su fantasía. Sin ropa ni llaves, lucía la esperanza del Hombre Nuevo.

 

Entonces, respetó su fuego y quitó el jazmín de las hornallas.

 

 

 

  • Autor: Bertiztua (Offline Offline)
  • Publicado: 1 de noviembre de 2011 a las 13:31
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 60
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Comentarios2

  • PoemasDeLaSu

    "Ampollado su discernimiento, desvistió la culpa, en la penumbra de su fantasía. Sin ropa ni llaves, lucía la esperanza del Hombre Nuevo...."

    Muy bueno, un lujo leerte, realmente.
    Un estilo que conlleva talento y poesía
    Besotes

  • clonariel

    digno estilo, moraleja profunda



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